@Pedromartinper || El clima de la Costa del Sol es, por lo general, de escasas precipitaciones. Tan solo unos 70´9 días de lluvia al año con un promedio anual de 469´2 mm. Su equipo, el Málaga Club de Fútbol, se está contagiando de esa sequía, pero en forma de goles. En los últimos tres partidos ligueros, los de Muñiz han tenido un déficit goleador que les ha privado sentenciar el encuentro ante el Almería cuando el resultado aún iba 1-0 y de sumar tres puntos frente a Tenerife y Las Palmas.
Esa incapacidad o dificultad de anotar han dejado en el tintero cuatro puntos en La Rosaleda que, de haberlos conseguido, los malacitanos irían a la cabeza de la clasificación con 49 puntos, uno más que el Albacete. Dicha mala racha, en la que, en gran medida, tiene el foco sobre los delanteros –Blanco Leschuk lleva desde finales de octubre sin mojar- está provocando que jugadores como Adrián estén tirando del carro en esta faceta no tan habitual para el madrileño.
Para este fin de semana, y con la baja del tiburón Blanco, es la hora de que aparezca la segunda línea del pelotón. Harper, Alejo, Ontiveros, el propio Adrián e, incluso, Seleznov, tendrán que dar un paso adelante contra el Rayo Majadahonda. Pero para conseguir marcar, primero hay que disparar a puerta. Entre los duelos ante Tenerife, Almería y Las Palmas, los de Muñiz solo han tirado 7 tiros, es decir, 2´33 disparos sobre la portería enemiga. Una estadística que demuestra que el Málaga tiene un déficit que debe sanar este fin de semana.