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@JuanjeFernandez || El tiempo pasa implacable. La memoria suele traer recuerdos buenos y malos, otros precisos y otros que ya se van desvaneciendo. El recuerdo que a los malaguistas les trae el choque entre el Málaga CF y el Sporting de Gijón no puede ser mejor. La última vez que los asturianos visitaron Martiricos el Málaga estaba a punto de derrumbar de una patada la puerta de los sueños más pasionales, aquellos que les llevarían a disputar la Champions League. El día, 13 de mayo de 2012, aún perdura en la mente de todos aquellos que tuvieron la inmensa fortuna de vivir el momento.
Solo hay cuatro malaguistas que estuvieron citados para aquel partido y que en la actualidad siguen vistiendo la casaca blanquiazul. Cinco si contamos a Weligton, que se perdió el choque por acumulación de tarjetas amarillas. Kameni, Camacho, Recio, Duda y el brasileño son los supervivientes de un día mágico para los blanquiazules. El resto del once de aquel partido lo componía una ristra de nombres que también han dejado huella en Martiricos. Son los Cazorla, Joaquín, Toulalan, Eliseu, Isco, Monreal, Demichelis y compañía.
Aquella fue la última vez que el Sporting visitó La Rosaleda. El equipo, por aquel entonces de Clemente, perdió la categoría aquella misma tarde. De ahí el tema de los recuerdos. Lo que para los aficionados del Málaga fue un día de ensueño, para los del Sporting se transformó en pesadilla. El partido se decidió con un gol de Salomón Rondón de cabeza tras un excelente córner sacado por Santi Cazorla. Recuerdos imborrables, recuerdos que mañana por la noche volarán de nuevo por los asientos y pasillos del campo de Martiricos.
Rondón anotó el único tanto del partido // Efe