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@JuanjeFernandez || Miguel Torres, Lombán, Andrés Prieto y Haksabanovic tienen cosas en común. Podría ser que todos son jugadores que actúan en la parcela defensiva del campo a excepción del montenegrino, cuyos orígenes estuvieron ahí o jugadores que han tenido que vivir algún descenso, pero no. Se trata de los futbolistas que todavía no han jugado ni un solo minuto oficial en lo que va de curso. El caso de Lombán se entiende algo más debido a que fue el último en llegar a la plantilla o el del meta alicantino, que es el tercer portero por detrás de Munir y Kieszek. Es curioso también que Haksabanovic, el recomendado de Husillos, se encuentre en blanco tras ser uno de los fichajes del equipo, pero la palma se lleva Miguel Torres.
El madrileño cumplió ayer un mes y medio entrenando al mismo nivel que sus compañeros. Un tiempo donde se llevó el primer palo duro del curso al ver que Muñiz decidía probar con Iván Rodríguez en el lateral en lugar de utilizarlo a él como recambio del lesionado Cifu. El de Alameda ha cumplido con creces en defensa y también se ha animado mucho en la parcela ofensiva donde ha conseguido también dar asistencias. Miguel Torres ni siquiera entró en la convocatoria por lo que fue Lombán el que ocupó el sitio de Cifu también en el banquillo como posible recambio de lo que pudiese ocurrir sobre el césped.
Con la recaída de Juankar y las molestias de Ricca a principios de semana se abrió el debate sobre si podría ser su momento dentro de esta campaña 2018-2019. Pero no, Muñiz en su círculo cercano dejó claro que jugadores como el avilés o Diego González están por delante de Miguel Torres. El veterano jugador madrileño podría haber sido uno de los capitanes del equipo por antigüedad en una categoría como Segunda, donde siempre es clave tener futbolistas de su experiencia, aunque de momento tendrá que esperar su oportunidad. Un palo duro para una temporada que incluso arrancó varios días antes para intentar convencer al asturiano.
Miguel Torres, en una entrevista con MARCA // Marilú Báez