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@Danielnz97 || Habló Muñiz tras la derrota del Málaga contra el Granada. El gol de Puertas fue el inicio de una película de terror para los blanquiazules. La expulsión de N'Diaye, la segunda parte de ese mismo filme. Se mostró disgustado el técnico por la derrota, pero aseguró que los suyos seguirán trabajando "hasta el último día con la misma ilusión". También valoró el trabajo del equipo, que, según el técnico asturiano, "peleó por empatar y tuvo sus ocasiones". Resumió el encuentro en ese tempranero tanto de Puertas, fruto de la buena entrada de los locales al partido, que "nos desbordaron", y en la roja al senegalés, que "rompe" el choque.
Dijo Muñiz que "fue un partido equilibrado que pudo ser 1-0, 1-1 o 0-0". Es "un golpe duro" según reconoció el entrenador malaguista, pero el equipo sigue "peleando por un objetivo importante". "No vamos a tirar la toalla", comentó el gijonés. Habló de "mérito" al Granada por ese inicio y de que, "siempre que pierdes, hay detalles que hay que controlar y que se ven más que cuando ganas". No pasó por alto que los jugadores echaron "todo lo que tenían que echar en el campo". Sin embargo, "no se ha perdido nada todavía" y, por eso mismo, tendrán que pensar los blanquiazules a partir de mañana en que "hay otros tres puntos importantísimos". "Yo no digo nunca adiós a nada", concluyó en este sentido.
Agradeció el asturiano el apoyo y el desplazamiento de los alrededor de 3.000 malaguistas que acudieron al Nuevo Los Cármentes, incluso con las condiciones meteorológicas tan adversas: "Muchísimas gracias por empujar al equipo en los momentos difíciles; todos juntos somos muchísimo más fuertes". Además, en referencia a los aficionados, apuntó: "Hoy se pueden ir decepcionados por el resultado, pero no por el coraje, la casta y por cómo compite el equipo". Añadió que "tienen que estar orgullosos", pero pese a ello, en el fútbol "mandan los resultados".
Habló por último Muñiz de la segunda tarjeta a N'Diaye y la consecuente expulsión. Situación que marcó el partido y que fue una losa para el intento de empate de los blanquiazules. Dijo que fue una "amarilla muy rigurosa porque, en la primera parte, vimos acciones más merecedoras". Aunque no quiso responsabilizar al colegiado Trujillo Suárez de la derrota de los suyos y agregó lo siguiente: "No vamos a echar la culpa a alguien que no la tiene". Aseguró que el centrocampista senegalés está "cabizbajo y triste" y ha pedido "disculpas a sus compañeros". Por último, sí que apuntó que, dado lo visto en los primeros 45 minutos (el árbitro sacó seis tarjetas), "lo habíamos hablado al descanso".
Muñiz