@Pedromartinper || La luz que se veía al final del túnel se apagó de un plumazo. Mamadoú Koné, que se recuperó la semana pasada de una lesión que lo tuvo apartado de las convocatorias desde el pasado mes de noviembre, volvió a recaer en la sesión del jueves de sus molestias en el cuádriceps de su pierna izquierda. Y eso preocupa.
El técnico asturiano habló del costamarfileño en la previa del partido ante Las Palmas, donde se esperaba con ilusión volver a ver en La Rosaleda al jugador cedido por el Leganés. No forzar la situación fue lo que comentó Muñiz, que no quiere arriesgarse a que se prolongue aún más la baja de un futbolista que aporta virtudes totalmente distintas a la de los demás compañeros. “Con Koné intentamos no forzar la situación, con él o con quien sea. Lo primero que tenemos que saber es si tiene una base. Además, la visión no es la misma que si quedasen cuatro partidos, quedan muchos meses por delante y son muy largos y difíciles”, afirmó el entrenador en sala de prensa.
Pero los peores presagios con el delantero llegaron con la puntilla de Muñiz. Después de unas primeras frases donde parecía que era un tema más de precaución que de gravedad, el pronóstico sobre la lesión cambió de tercio cuando afirmó que lo de Koné es “serio” y que no se es “optimista” con una recuperación temprana.