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@SuarezRMarca | Van para casi cuatro meses desde que el Málaga hizo sonreír por última vez a sus aficionados. En este espacio, han jugado siete encuentros en casa en los que han ido dilapidando toda la ventaja que tenían con, prácticamente, todos los equipos de Segunda, tanto aspirantes al ascenso como favoritos para el descenso. Aun así, los blanquiazules siguen dependiendo de sí mismos para volver a la zona de 'playoffs'. Ganando al Oviedo superarían al Deportivo en un punto e igualarian al Cádiz, con quien se tiene ganado el 'average' particular.
Víctor sigue confiando en los suyos, asegurando que la actitud y los ánimos son buenísimos, que son la mejor plantilla de la categoría y que van a ascender. Es por ello que, satisfecho como está, no se esperan grandes variaciones en un once en el que no estará Lombán, sancionado. Regresará Luis Hernández, inédito con el nuevo técnico. Por lo demás, a pesar de las grandes novedades de Juankar y Koné, y de los regresos de los Ivanes, Alejo y Rodríguez, no parece que se producirán demasiadas variaciones.
Enfrente, un Oviedo que ha ido claramente de menos a más y que está ante la oportunidad de seguir presionando a los de arriba o, por el contrario, de tener que renunciar a colocarse entre los seis primeros. Se encuentra a dos puntos del Málaga. La victoria también es innegociable para los carbayones porque a estas alturas no sirve de nada empatar.
Habrá que ver también cómo responde el factor Rosaleda. Hartos del ninguneo de LaLiga con los horarios en días laborables, el club ha vuelto a permitir el uso de abonos infantiles por parte de adultos para minimizar las pérdidas en la grada. Suficientemente importante es este encuentro como para permitirse el lujo de que Martiricos no presente una gran entrada. El partido lo vale.
El Málaga y el Real Oviedo se enfrentan esta tarde en La Rosaleda