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@JuanjeFernandez || Es probable que el partido del domingo en Balaídos no sea el más atractivo de la penúltima jornada de Liga. La fecha dejará choques vitales por la permanencia como el partido que disputarán Getafe y Sporting o los encuentros que jugarán los tres primeros clasificados en la lucha por el título de Liga. Pero lo cierto es que el partido entre el Celta de Vigo y el Málaga CF también tiene algunas cosas en juego de moderada importancia para ambos equipos.
En La Rosaleda lo tienen claro. Tras superar el bache de seis partidos sin ganar con la victoria por tres goles a uno ante el Levante, los de Martiricos siguen optando a alcanzar los 50 puntos. Una cifra que desde hace semanas ronda la mente de los jugadores y cuerpo técnico que forman la plantilla blanquiazul. Para ello, los malaguistas deberán vencer el domingo al Celta de Vigo y la próxima jornada a Las Palmas en la despedida de Juan Carlos Valerón. Además, el propio Javi Gracia dejó entrever en sala de prensa la importancia de agarrar la octava plaza de la clasificación que ayudará a los malaguistas a la hora del reparto de los derechos televisivos: "Mi ambición es siempre querer ser el mejor. Si empiezo una competición quiero ser campeón. Luego la realidad me pone en mi sitio. Nunca es por falta de ambición. La octava plaza es importante para el club y haremos lo posible por retenerla”, comentó el navarro.
El Celta dijo adiós a la Champions tras su derrota en San Mamés. Por si fuese poco, los de Berizzo también han perdido la quinta plaza en detrimento de los leones. Una situación que ha hecho que los jugadores gallegos levanten las orejas ante la posibilidad de tener que disputar dos previas en lugar de una para estar presentes en la próxima edición de la Europa League. “La quinta plaza es importante porque vas cien por cien a la Europa League, pero apuntando a la quinta plaza seguro también puedes cerrar la sexta", confesaba en la sala de prensa Sergi Gómez. Los vigueses ya celebraron su clasificación para Europa pero eso no hará que salgan más relajados el domingo ante el equipo de Martiricos.
La última visita a Balaídos dejó al Málaga sin Europa