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@JuanjeFernandez || El Málaga no ha caído de pie en el estreno de la Liga 2016-2017. Los de Martiricos han dado un paso atrás con respecto a la pretemporada donde el juego del equipo era mucho más fluido y donde las ideas salían solas de las botas de unos jugadores que tienen todo lo necesario para hacer una gran campaña pero a los se les ha atragantado las primeras cuatro fechas de un curso que promete ser exigente. Las dos jornadas sin marcar gol han despertado a viejos fantasmas del pasado, un problema que también acució el equipo en el arranque de la temporada pasada y al que se ha unido este curso la falta de precisión.
El gol va por rachas. Es la frase más repetida por los delanteros o entrenadores ante los medios en las salas de prensa o zonas mixtas. Es cierto, un equipo puede tener falta de puntería, pero lo del Málaga va incluso más allá. Los blanquiazules tienen serios problemas a la hora de fabricar ocasiones de gol y por supuesto a la hora de finalizar las pocas que se consiguen. Ante Las Palmas solo hubo dos disparos a puerta de los malaguistas, algo que también ocurrió ante el Villarreal en la jornada tres. Tres goles en cuatro partidos y un solo tanto anotado por los delanteros a los que el inicio de temporada les ha mojado la pólvora.
El cortocircuito viene de algo más atrás. Ningún jugador malaguista fue capaz de superar el 65% de pases acertados durante el partido. Charles, Camacho y Juanpi lideraron una clasificación en la que se perdieron casi la mitad de los balones que se disputaron. Por el contrario, en Las Palmas, los mejores futbolistas en esa parcela llegaron fácil a más del 75% aprovechando la posesión de balón que favoreció totalmente a los de Quique Setién.
En-Nesyri lamenta una ocasión // LFP