@JuanjeFernandez || El mes de junio es clave en cualquier planificación profesional y no profesional que tenga que ver con el mundo del fútbol. El Málaga lo sabe y trabaja desde el día 1 tras la eliminación ante el Dépor. Si bien es cierto, que quedan todavía dos meses para que arranque LaLiga, en la Costa del Sol saben que el volumen de trabajo a realizar es grande y nadie en las oficinas del club quiere que esta temporada el toro vuelva a pillar a los blanquiazules en forma de traspasos sobre la bocina o jugadores que no puedan ser inscritos hasta la jornada 3 de la competición, algo que ya ocurrió la pasada campaña. No afectó a la clasificación puesto que el Málaga sumó 9 de 9, pero es una experiencia que no quieren repetir.
El primer paso es el entrenador. Víctor, entrando al siempre peligroso juego de las redes sociales, afirmó ayer en Twitter que todavía no tiene ninguna propuesta formal, aunque sí existiese una reunión en la que el entrenador confirma que no se hablaron de términos contractuales para su continuidad, de proyectos de futuro o de otros aspectos que no tengan que ver con la plantilla. No hubo oferta pero sí toma de contacto. Hoy no habrá novedades y se espera que sea la semana que viene cuando se acabe cerrando todo para bien o para mal. Si la entidad boquerona recibiera una negativa del técnico madrileño habría que activar el plan B. El club ha sondeado los entornos de otros entrenadores con la idea de cerrar pronto al siguiente candidato.
Hasta que todo lo explicado en el anterior párrafo ocurra, el club se tomará con tranquilidad la planificación del próximo curso. Desde la propiedad afirmaron que Víctor seguiría con rotundidad, el entrenador ha confirmado que no hay propuesta, mientras que la dirección deportiva admite que hubo reunión el lunes de cara a la próxima campaña. El técnico madrileño no quiere regalar su continuidad sin saber qué pasará algo lógico teniendo en cuenta que el objetivo de los malacitanos será el ascenso a Primera.