
UN CAMBIO DE AIRES
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@JuanjeFernandez || Cuando las cosas se atascan en una situación lo más positivo a veces es cambiar el entorno lo máximo posible. Un cambio de aires que te permita empezar de cero y dejar atrás aquello que no salió bien. Así es como ven la situación los jugadores malaguistas con respecto a los dos siguiente partidos que tendrán que disputar. El cuadro de Juan Ramón López Muñiz tendrá que visitar este lunes el siempre complicado campo de Los Pajaritos en Soria y al siguiente sábado jugar en Tarragona ante el Nástic. Dos encuentros consecutivos fuera de casa para intentar olvidar la mala racha de resultados como local que ha alejado a los de Martiricos de la cabeza de la tabla.
Lo dicen los números. El Málaga ha perdido la magia en casa. Esa que llevó a los boquerones a sumar siete triunfos en siete partidos disputados en La Rosaleda. Perder ante el Granada fue el principio del fin al idilio como loca. Desde entonces el Málaga ha disputado ocho partidos jugando en casa de los cuales solo ha conseguido ganar dos (Cádiz y Lugo), tres empates (Almería, Las Palmas y Depor) y tres derrotas (el propio Granada, Reus y la del pasado lunes ante el Osasuna).
La ansiedad de jugar como local está pasando factura a los de Muñiz. Los blanquiazules han pasado de liderar las estadísticas a ser el sexto equipo de LaLiga que más puntos saca en su campo. Los andaluces están por detrás de Osasuna, Mallorca, Granada, Deportivo y Alcorcón. Como ejemplo sirve que el Málaga solo tenga tres puntos más en casa que equipos como el Elche que están jugando por la permanencia en Segunda. Es por eso que los jugadores creen que el cambio de aires puede servir. Cuando el equipo se pone por detrás en casa es incapaz de empatar, algo que sí ha hecho cuando juega fuera.
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