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@JuanjeFernandez || La afición malaguista se encuentra en frente de probablemente uno de los entrenadores que más varia su plan de juego en función del equipo rival. “Polivalencia, jugadores versátiles para podernos adaptar a situaciones y a sistemas diferentes. Habrá momentos para un ataque organizado, directo, por dentro, por fuera o para situaciones de contraataque. A nivel defensivo, lo mismo. Hay veces en que conviene una presión alta, un repliegue medio o situarse atrás. Por ello lo entrenamos todo. Concebimos el fútbol moderno como un todo. Si estás entrenado para varias situaciones, como jugador te sientes seguro”, es una de las frases más repetidas por Víctor cuando ha explicado sus ideas en entrevistas o jornada de charlas en algún que otro congreso.
El nuevo entrenador del Málaga es quizás todo lo contrario a Juan Ramón López Muñiz en cuanto a la inflexibilidad táctica y de sus jugadores sobre el césped se refiere. El técnico asturiano era menos favorable a la libertad de los futbolistas en el terreno de juego mientras que el madrileño intenta en sus entrenamientos preparar a sus jugadores para todos los contextos posibles. La testarudez de Muñiz, uno de los motivos por los que el asturiano ha acabado saliendo de La Rosaleda no se espera que sea problema para el nuevo inquilino del trono malaguista.
Los que lo conocen bien le definen y le conocen hablan de uno de esos técnicos que realizan un análisis exhaustivo a sus rivales para luego adecuar a su equipo de tal modo que pueda dañar mejor a su rival y protegerse de él. Ajusta esquemas, intenciones y alturas. Parece que no veremos a un solo Málaga.
Al madrileño le gusta cambiar de esquema