@Pedromartinper | Las alarmas de la enfermería comenzaron a sonar con fuerza justo cuando el colegiado pitó el final del primer tiempo. En ese instante, el corazón de los malaguistas bombeó preocupado cuando Fede Ricca se echó las manos a su tobillo izquierdo, debido a una infortuna jugada minutos antes del descanso cuando un rival le cayó en su pierna con todo su peso encima. Torrontegui y los médicos del Málaga trataron al uruguayo en el vestuario y pudieron alargar los minutos del capitán sobre el terreno de juego, pero solo duró diez minutos más. En el 56’, Ricca fue sustituido por un Diego González que no tuvo su día –Leo Suárez le ganó la posición en el 86’ para arrebatar de un plumazo los puntos en La Rosaleda-.
Después del encuentro y tras diversas pruebas, la entidad blanquiazul confirmó la lesión del uruguayo: esguince de grado I en el tobillo izquierdo que lo tendrá apartado de una a dos semanas, aunque el umbral del dolor y las ganas de sumar de Ricca podrían acortar su tiempo de baja, como hizo antes de ser operado del hombro, donde jugó infiltrado, por lo que no se le descarta al 100% para el Carranza. Pero, hasta el momento, Víctor Sánchez del Amo tendrá que resolver la ecuación del lateral con los ahora mismo disponibles.
En la cabeza del entrenador, la opción del gaditano en el carril es la que cobra más fuerza y la “menos arriesgada”, aunque el error en el gol podría costarle el puesto a Diego González. A favor, su solidez defensiva, clave en la propuesta futbolística del madrileño donde los laterales no tienen tanta participación ofensiva. Otro de los jugadores beneficiados es Miguel Torres, que coincidió con Víctor en el Getafe y en el Olimpiacos y al que le dedicó buenas palabras durante su presentación hace menos de un mes. Lo negativo, su falta de ritmo, condicionante para su ingreso o no sobre el césped el próximo lunes. Dos opciones adicionales, donde no se encuentran ni Brezancic ni Juankar por lesión, para el lateral izquierdo, aunque todo dependerá del estado de forma de Ricca.