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- El concejal de Vías y Obras lamenta que el anterior gobierno dejó el modificado parado desde marzo a sabiendas de que existen fachadas con “medio metro por debajo de la rasante de la calle y vecinos y vehículos con problemas para salir de sus viviendas”.
- Además, ha detallado el edil, “falta documentación por el retranqueo de fachadas y cesión de plazas de aparcamiento sin contemplarse la contraprestación del Ayuntamiento”.
El concejal de Vías y Obras del Ayuntamiento de Benalmádena, José Luis Bergillos, ha explicado con detalle este miércoles los motivos por los que la Avenida Alay aún no está abierta al público. Con documentación e informes técnicos, Bergillos ha señalado que el gobierno anterior no contempló que, “para cubrir el túnel, hacía falta acometer un forjado que levantaba la vía 50 centímetros”. Por consecuencia, ha detallado, “los edificios que estaban a ras del suelo ahora lo están medio metro por debajo de la rasante de la calle, son tres peldaños que están generando numerosos problemas de accesibilidad y molestias a los vecinos y para la posterior entrada y salida de vehículos de sus viviendas”.
Bergillos ha subrayado que la obra no está terminada, “hoy mismo siguen volcando hormigón”, lamentando el edil que la oposición se hiciera fotografías un día en que no se realizaban los trabajos para “confundir a los vecinos alegando que la obra ya estaba finalizada”. Además, ha añadido, los motivos del retraso responden a que “en la tramitación encontramos dos modificados de la obra, el primero de ellos se presentó en marzo y el anterior gobierno lo dejó aparcado desde entonces sin atender de manera inmediata a los problemas que iban apareciendo durante la obra”.
“Cuando llegamos al equipo de gobierno tuvimos que rescatar ese modificado. Hoy ya está redactado por la dirección de obra”, ha añadido el edil. “Vamos a intentar hacer la tramitación lo más rápido posible para abrir la avenida a través de una recepción parcial, pero siendo mes de agosto se demorará porque esta obra empezó y se planteó tarde y mal si se quería acometer con fondos europeos”.
En cuanto a la ejecución, el edil ha subrayado que los técnicos de su área han encontrado “serias deficiencias a la hora del replanteo a los que el anterior equipo de gobierno miro para otro lado, por ejemplo, a la salida del aparcamiento del edificio Diana, o en la rampa de acceso al edificio de Torremar”.
Además, ha avanzado Bergillos, “estamos viendo que falta documentación por el retranqueo de fachadas y la cesión de plazas de aparcamiento sin estar documentado, ni la cesión, ni la contraprestación que compete al Ayuntamiento, una situación caótica desde el punto de vista administrativo y de ordenación, una chapuza del gobierno anterior que se ha encontrado el gobierno entrante y a la que tenemos que hacer frente para evitar que la sigan sufriendo nuestros vecinos, comerciantes, hoteles y la propia administración”.
Así las cosas, el edil de Vías y Obras ha pedido a la oposición que haga “autocrítica” y “deje de confundir a la opinión pública, sobre todo, a los vecinos, porque las imágenes hablan por sí solas, a nadie se le ocurriría hacer una obra con un presupuesto tan elevado con fondos EDUSI, más de dos millones de euros, y al ver que los edificios no coinciden con la altura de la vía, dejarlo sin hacer nada. Eso es una auténtica chapuza de quien no sabe gobernar”.