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@Pedromartinper | Empezar la casa por los cimientos y no por el tejado. Esta es una de las normas principales, obviamente, en cada construcción inmobiliaria. El Málaga, y haciendo un símil con la elaboración de una vivienda, posee de más seguridad y fortaleza en la parcela más importante sobre el terreno de juego, la defensa. A pesar de la salida de Fede Ricca –aún no se ha hecho oficial su fichaje por el Brujas- y con las dudas de si se queda o no Luis Hernández, Víctor Sánchez del Amo ha encontrado en la zaga un motivo para crecer, y es la línea donde menos incertidumbre tiene.
La marcha de Ricca parecía condenar al carril izquierdo al ostracismo, pero la luz apareció en forma de Cristo. El canterano fue una de las sensaciones ante el Melilla e impresionó a todos los que vieron el encuentro, siendo uno de los más destacados. Además, la vuelta de Luis Muñoz dota a la defensa de más calidad y personalidad para salir desde atrás con el balón jugado, una de las normas principales del técnico. Otro que ha deslumbrado este verano y que se acaba de proclamar campeón con la selección Sub-20 es Ismael Casas, activo para el primer equipo si Cifu o Iván sufren cualquier contratiempo durante la temporada.
Además de los “nuevos”, Víctor cuenta con garantías con los veteranos. Juankar, Lombán, Cifu o Iván Rodríguez serán claves para el proyecto. Más dudas hay en casos como el de Luis Hernández, preocupado con su situación actual y su futuro incierto. También está entre interrogaciones Diego González, que negó a Radio Marca Málaga su salida, pero donde el club esperará hasta el final por si llega una oferta que agrade a ambas partes. Por último, Mikel Villanueva, que no ha gustado en la pretemporada y que está en la rampa de salida.
A falta de algún movimiento en esta parcela, la zaga es la línea más segura y donde menos dudas tiene Víctor Sánchez del Amo. El surgimiento de canteranos y sus grandes actuaciones alivian cualquier atisbo de preocupación, aunque laliga determinará si es fiable o no la defensa malacitana.