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La delegada territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, María Dolores Fernández, ha visitado la sede del Banco de Alimentos de Málaga donde ha invitado a los malagueños a unirse a la gran campaña de donación, que comenzará este viernes y estará abierta de forma telemática o presencial –en los supermercados– hasta el 25 de noviembre.
Fernández ha querido agradecer «la labor tan importante que realiza el Banco de Alimentos para ayudar a los que más lo necesitan, siempre estando al servicio de los más vulnerables». La delegada ha informado que el Banco de Alimentos de Málaga ha atendido a 58.7444 personas a través de 184 entidades en el marco del Programa de provisión y reparto de alimentos a la población en situación de vulnerabilidad ocasionado por el COVID-19 que la Consejería ha financiado con 697.234 euros.
Por otra parte, ha destacado la prórroga de esta iniciativa puesto que «el presupuesto de este ejercicio consigna un crédito nominativo por importe de tres millones de euros para toda Andalucía, lo que ha permitido prorrogar este año 2021 el programa de provisión y reparto de alimentos y ampliar la inversión en la provincia de Málaga hasta 1.163.782 euros».
Para toda la comunidad autónoma, desde el inicio de la pandemia en 2020, desde la Consejería se destinó un fondo de emergencia de 4,3 millones de euros para el programa de provisión y reparto de alimentos a la población en situación de vulnerabilidad ocasionado por el COVID-19, atendiendo a 416.182 personas a través de 1.760 entidades.
En este sentido, la responsable de políticas sociales ha subrayado la urgencia con la que se puso en marcha este programa puesto que «teníamos claro que había que actuar de forma rápida y eficaz. Quiero recordar que esta ayuda extraordinaria llegó a los Bancos de Alimentos en un momento en el que su demanda se había visto incrementada en un 25 por ciento, teniendo que realizar repartos de alimentación no previstos».
Fernández ha subrayado que esta fue una de las primeras medidas que se tomaron «ante una situación de emergencia inmediata para muchas personas que, en gran número además, no habían tenido que acudir antes al Banco de Alimentos ni a otra entidad y que la pandemia ha dejado en una situación de vulnerabilidad absoluta».
Durante su ejecución, el programa ha contribuido a incrementar la calidad de la atención a las personas vulnerables que prestan los Bancos de Alimentos de Andalucía al permitir adaptar la compra de alimentos a las necesidades reales de las personas destinatarias.
En este sentido, la planificación de las compras ha supuesto la reducción del tiempo de rotación de los alimentos que gestionan los bancos, lo que ha contribuido al incremento de la calidad de los alimentos distribuidos a las personas usuarias como consecuencia de la reducción de las tareas de manipulación y la orientación hacia alimentos con mejor equilibrio».
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