
LA ROSALEDA PIERDE FUELLE
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@JuanjeFernandez || La Rosaleda ha perdido parte de su magia. El miedo con el que venían los equipos ha Martiricos ha dado paso a un falso respeto que ha hecho que los blanquiazules dejen escapar varios de los últimos partidos que han disputado como locales. Hay quien puede achacar esto a la falta de aficionados en el campo. Desde la jornada 2, primer partido en casa que los malacitanos ganaron al Alcorcón, se han ido del estadio de Martiricos una media de 4.000 aficionados a pesar de que los resultados positivos se mantuvieron hasta principios de diciembre.
Fue el día 1 del último mes del año el momento en el que los de Muñiz perdieron el norte jugando con el público a favor. La derrota ante el Granada con el gol de Montoro significó la primera derrota como locales y la máxima entrada de público a La Rosaleda en lo que llevamos de curso. Desde entonces a los boquerones les está costando la misma vida sacar los partidos que juegan ante su afición. Dos victorias, un empate y una derrota que sumada a la obtenida ante los de Diego Martínez hablan del bache. En los triunfos hubo que esperar prácticamente al tramo final de partido con Ricca y Harper como protagonistas mientras que en la retina queda grabado a fuego lo que pasó el día de Reyes ante el Reus.
Con once partidos disputados como local por los 22 equipos de LaLiga 1 2 3, la clasificación dice que el Málaga es el tercer mejor en esa faceta. Es obvio que pese al pequeño bache en el que se han escapado ocho puntos de los últimos quince, el equipo sigue siendo un hueso duro cuando juega de local. Una tendencia que no podrá abandonar ahora que los próximos compromisos en La Rosaleda son ante Las Palmas, Depor y Osasuna. Todos rivales de entidad y además en el caso de gallegos y navarros, rivales directos.
La Rosaleda ya no es un fortín
