La suerte ya no le es esquiva al Málaga CF

Este equipo blanquiazul le sigue poniendo el alma a los partidos desde que llegó al banquillo Pepe Mel. Está mejor colocado y sabe a qué quiere jugar, aunque a veces no lo parezca.

Sin embargo las sensaciones que deja jornada a jornada es que sigue sufriendo mucho y la responsabilidad atenaza a los futbolistas durante más minutos de lo recomendables para ganar con tranquilidad un envite. Dicho lo cual, hay una cuestión que ya no tiene discusión: “la suerte, ya no le es esquiva al Málaga CF”.

Primero fue Mariño quien le regaló el empate a un gol a los malaguistas ante el Sporting de Gijón en La Rosaleda. Tras el vergonzoso primer tiempo en Santa Eulalia en la Copa del Rey, los penaltis clasificaron a los Mel.

La pasada jornada, jugando más de ochenta minutos con un jugador menos en La Romareda, se evitó la derrota y casi se ganó el envite. Frente a la Ponferradina pasó todo lo que puede ocurrir pero el equipo aguantó estoicamente. De tal guisa que el VAR no dio un gol de Agus Medina a los leoneses por manos del autor tras fallo garrafal de Rubén Yáñez.

En la película de suspense malaguista el fichaje estrella para marcar los goles esta temporada, Ruben Castro, falló un penalti. Y al final un gol en propia puerta de los leoneses permitió el triunfo boquerón.Todas estas circunstancias fueron un continuo tiovivo de emociones y la moneda cayó de cara esta vez. Tres puntos de oro y a seguir remando pero con el viento de cola a favor.

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.

AJ Merchán durante un programa de Radio Marca