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@JuanjeFernandez || La mala suerte se cebó con el Málaga CF en Santander. Al problema de las fichas, se añadió el de los lesionados. Nada más y nada menos que dos tuvo el cuadro de Víctor Sánchez del Amo en esta primera jornada de la competición. El entrenador madrileño tuvo que recurrir a un cambio de sistema, a jugar con fuego con el tema de las licencias y a un puzzle que finalmente acabó con el cuadro malaguista celebrando los tres puntos.
El primero en caer fue el central madrileño. Víctor salió con un 3-4-3 en el que él, Diego y Lombán formaban la última línea del equipo. Luis Hernández, que no había disputado ni un solo minuto en la pretemporada solo pudo aguantar veinte en el terreno de juego. A los cinco minutos ya notó las dichosas molestias en la rodilla izquierda. Lo intentó pero no pudo. Quince minutos después y al grito de “cambiadme, hostias”, el futbolista abandonaba el terreno de juego. Habrá que esperar para ver su evolución, pero lo normal es que sea baja ante Las Palmas el sábado.
Más tarde fue el turno de Lombán. El central asturiano notó molestias también en su rodilla izquierda desde el minuto uno de partido. Se le pudo ver nervioso cuando tenía que ir al choque e incómodo a la hora de golpear el balón. Lo suyo parece menos grave, pero igualmente tuvo que ser sustituido por Luis Muñoz al descanso del partido.