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Afortunadamente, el Málaga, es en lo único que estoy de acuerdo con Al Thani, ha renovado para las tres próximas temporadas a su entrenador, Javi Gracia. Para cimentar un proyecto deportivo es necesario dar confianza a largo plazo al cuadro técnico y a la dirección deportiva y que estos puedan llegar a un consenso para formar la plantilla y vayan de la mano, sin imponerse uno a otro, en el presente y el futuro del club.
Gracia se ha ganado su renovación al saber llevar a buen puerto al primer equipo durante las dos temporadas que lleva al frente del mismo. Si a ello unimos que su gestión de los canteranos ha generado importantes ingresos para la entidad además de darles un rendimiento enorme al primer equipo, lo justo es apostar por él y su equipo de trabajo.
Alegría para la parroquia malaguista y otro éxito de Arnau, que desde su llegada a la dirección deportiva cuenta sus decisiones como aciertos. En medio del éxito blanquiazul en lo deportivo -en lo demás los juzgados dirán-, aparece la desazón y preocupación en el club decano del fútbol patrio.
Cada vez parece más claro que al Recreativo de Huelva le queda poco de vida antes de desaparecer. El llamamiento a la afición onubense para que acudan al próximo encuentro del Recreativo y llenen el estadio pagando cada uno un euro para subsistir me recuerda tiempos pretéritos en Málaga. El fútbol andaluz debería echar una mano al decano para que no desaparezca y, de paso, pueda reconstruirse en otras manos y con otros dirigentes.
En Málaga, el proyecto está asentado y pasa por Javi Gracia. Mucha suerte, míster, que será la del Málaga.