DESESPERACIÓN Y HARTAZGO EN LA PARROQUIA MALAGUISTA

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Afirmó en rueda de prensa Víctor Sánchez del Amo que “los resultados llegarán y la dinámica perdedora cambiará”. Magnífico, “mister”,  no pasa nada. Usted ya lo sabe además. En este club no hay un presidente al mando y cuando éste adopta una decisión es casi peor que sino hace nada. Abdullah Bin Nasser Al Thani ya ha ordenado que sus vástagos pongan pies en polvorosa por lo que pueda ocurrir de aquí al mes de diciembre, que cada día pinta peor por cierto.

 

Entre tanto ha enviado al club a uno de sus asesores del último año, no quiero ofender al susodicho pero ignoro si viene a cumplir el plan de viabilidad presentado a la LFP, o en su defecto, a terminar de liquidar al club. Lo primero sirve de poco si no se ponen cinco millones de euros sobre la mesa. Respecto a lo segundo, cada vez somos más los que pensamos que esa y no otra es la intención del catarí.

 

El Málaga CF está en manos del juez del caso y su diligencia a la hora de entregar la entidad malaguista a Jamal Satli Iglesias, léase a Blue Bay. La razón judicial está de su parte pero los plazos pueden ser definitivos y una semana antes o una semana después puede estar condicionando el futuro del club blanquiazul. De lo que no me cabe duda en lo deportivo es que si sigue al frente del equipo su actual entrenador estaremos en Segunda División B la próxima temporada.

 

Queda mucho tiempo desde luego aunque una victoria en ocho jornadas despeja la incógnita. Puede que un nuevo entrenador tampoco evite el descenso pero lo que ya está claro es que Sánchez del Amo no será quien lo salve. Un solo triunfo en ocho jornadas haría sonrojar a cualquier entrenador, a este señor no.

 

Ni siquiera se inmuta cambiando cada jornada el once inicial del equipo. Ante uno de los peores equipos de la categoría no fue capaz ni de aprovechar lo evidente. Me lo comentaba mi amigo David Rodríguez, “con un 4-2-3-1, Juanpi en media punta, Keko y Renato  o Antoñín por las bandas, el triunfo tenía que ser malaguista”.

 

Sin embargo el “catedrático” de las ruedas de prensa no fue capaz de leer lo obvio, UNA VEZ MÁS ESTA TEMPORADA, a lo que hay que añadir el dichoso play-off de ascenso de la pasada temporada. Cierto es que Sadiku y Adrián no fueron capaces, especialmente el primero vaya gol que falló, de aprovechar sus ocasiones. Pero no lo es menos que Munir salvó dos goles cantados del Sporting, y estos además fallaron otras dos ocasiones muy claras.

 

El Málaga CF es un volcán en erupción a punto de escupir su lava a todos los rincones de la ciudad, a unos por su dejadez, hasta hace bien poco, y a otros por su indolencia permanente. Y lo que es peor, empieza a haber hartazgo y desesperación en la parroquia malaguista. No es para menos pero podría ser el principio del fin. La afición debe permanecer unida y seguir apoyando pese a los nefastos horarios que impone el señor Tebas, de lo contrario el milagro será imposible.

 

Me niego a pensar que nadie sea capaz de reaccionar y enfrentarse al Sheikh Al Thani dentro del club o desde las instituciones, sin embargo la realidad es testadura y se empecina en mostrar lo contrario. Nos acercamos al primer cuarto de la Liga SmartBank pero ya llegarán los goles y los resultados favorables, ¿verdad?, señor Sánchez del Amo… La madre que me parió que suele decir un tal Ramos.

 

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último, amigo Fernández Mochón.