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Javi Gracia estuvo esta semana en MÁLAGA FM – RADIO MARCA y fue contundente a la hora de criticar a aquellos que pensamos sobre una cuestión lógica en el fútbol y la vida real: "si se ha conseguido un objetivo es muy difícil lograr otro superior sin un incentivo adecuado para pelear por ello".
El Málaga CF protagonizó frente al Granada CF un penoso partido y, a pesar de la entrega y del esfuerzo, una nueva demostración de que el equipo, mentalmente, se ha desconectado de esta Liga, que terminó para los blanquiazules después de ganar al Betis y sellar la permanencia. Ello, unido al empate frente al Espanyol, ha dejado a los costasoleños casi sin opciones de luchar por Europa con lo que poca cosa, salvo el honor, se jugaban los de Gracia en Granada. Y así les fue.
En un encuentro infumable, los boquerones apenas sí disfrutaron de un par de ocasiones claras de gol. Lo mejor, que, ante uno de los peores partidos del Granada en casa, Memo Ochoa volvió a reivindicarse. El mexicano salvó a su equipo de la derrota y empieza a cuestionar la continuada ausencia sin oportunidades de ningún tipo a la que Javi Gracia le había condenado. Kameni lleva dos temporadas muy buenas pero da la impresión, visto lo de ayer y lo de otros envites, que el dueño de las paradas imposibles es Ochoa y no Carlos.
El míster navarro, que por su experiencia ya las ve venir, se ha pasado desde que finalizó el encuentro frente al Espanyol, haciendo buena la frase de que la mejor defensa es un buen ataque. Pero el fútbol tiene cuestiones que la razón no entiende, o sí, vaya usted a saber, así que una vez más la permanencia cerrará la temporada malaguista.
Europa queda ya muy lejos y aún quedan seis jornadas. Si recordamos el mes de noviembre es para dar palmas con las orejas. Si consideramos que Málaga es la quinta capital de España y que su máximo accionista es un jeque, porca miseria.