Como era de esperar, el Málaga CF se divirtió y, de paso, hizo disfrutar a su afición que ya necesitaba ver a los blanquiazules ganar con solvencia en La Rosaleda. Porque el Atlético Baleares, como cabía suponer, no fue rival, ni lo intentó siquiera y ha sido uno de los peores equipos que han pasado…