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He pedido paciencia por activa y por pasiva en este inicio del campeonato liguero para el Málaga CF y los chicos de Javi Gracia. El durísimo calendario inicial, y ahora vienen otros dos huesos como Valencia y Atlético de Madrid, invitaba a tener pocas alegrías en las diez primeras jornadas. De hecho, el empate frente al Sevilla y el puntazo en el Bernabéu han sido dos sorpresas sumamente interesantes.
Sin embargo, frente a la Real Sociedad había que ganar sí o sí. Este triunfo supone entrar en unos números relativamente sencillos para lograr la media de la permanencia frente a los equipos de la denominada Liga del Málaga. Con cinco triunfos y un empate los blanquiazules estarán en la media por vuelta para la permanencia y ese y no otro es el objetivo esta temporada.
Ante el equipo de David Moyes los malaguistas jugaron mejor y tuvieron mucho más acierto de cara a la portería contraria aunque en la retaguardia, desde los laterales, permitieron infinidad de centros y remates al aérea.
De no ser por Kameni, la espectacular noche goleadora de Charles no hubiese sido suficiente. Pero si el brasileño lo bordó, el camerunés estuvo excelente. Un Duda en maestro y muy buenas combinaciones en la delantera permitieron, incluso en inferioridad numérica -¡ay!, Tissone- sumar tres puntos de oro. Perfecto Javi Gracia al realizar los cambios y la suerte necesaria para ganar al fin esta temporada. La luz, ya se ve al final del túnel.