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Los últimos siete días se van a recordar y mucho en la capital de la Costa del Sol. El Málaga CF sumó un punto de oro en el Camp Nou y ello le ha servido para copar portadas de los principales diarios deportivos de nuestro país. Horas de televisión y programas de radio donde ha destacado un protagonista por encima de todos: Carlos Kameni. A él se ha unido el entrenador Juande Ramos debido a su inteligencia para plantear el partido con una disposición táctica que arruinó todos los intentos de Luis Enrique para derrotar a los malaguistas.
Pero como se suele decir, "en casa del pobre la alegría dura poco". El club de Martiricos no está económicamente para tirar cohetes y a ello se le han unido esta semana dos graves reveses judiciales para el presidente Abdullah Bin Nasser Al Thani. Uno de ellos afecta directamente al club costasoleño y a la propiedad, actual o futura, de la entidad. La demanda penal que el Sheikh interpuso contra Jamal Satli Iglesias, Abdullah Ghubn y Moayad Shatat ha sido sobreseída por la jueza argumentando su decisión en un auto de 15 folios. Ello activará el proceso civil más pronto que tarde con BlueBay por la propiedad del 49 % de las acciones del jeque. Tal y como van los procesos judiciales no parece que Al Thani pueda estar mucho más meses al frente del club.
Pero además, tal y como ya aseguré la semana pasada, puntuar en el estadio barcelonista pasaría una factura al contado y así ha sido. Las dos expulsiones, muy injustas, del colegiado De Burgos Bengoechea no sólo perjudicaron a los blanquiazules durante el transcurso del encuentro sino también en el Comité de Competición. Sancionar con dos partidos a Llorente y a Juankar se ha convertido en una de las tropelías más grandes de La Liga Santander en mucho tiempo para vergüenza de una competición adulterada e incomparable por ello con la Premier.
Y por fin llega el fútbol en todo su esplendor. La verdad de este deporte, como decía mi buen amigo Juan Gomez "Juanito": los futbolistas y el balón. A lo que yo añado que la afición y el ambiente que debe haber en la grada completan la honradez de este deporte. Y regresa el fútbol a La Rosaleda con la visita del Deportivo de La Coruña. Un rival directo al que hay que ganar para seguir cerca de los puestos europeos e ir sellando la permanencia y, de paso, hacer muy bueno el punto de oro obtenido en la Ciudad Condal. No va a ser fácil pero sí necesario sumar los tres puntos.
Y al presidente Al Thani hay que recordarle que quien siembra vientos recoge tempestades.