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@SuarezRMarca | La Copa del Rey ha servido para que dos ex malaguistas vuelvan a sonreír y a disfrutar jugando al fútbol y marcando goles. Así ha sido para Brahim Díaz y para Santi Cazorla.
El joven delantero malagueño, que se marchó tras muchas tentaciones del Málaga al Manchester City en 2013, ya cuenta con 19 años y un amplio bagaje en las selecciones inferiores. Desde hace tres temporadas estaba a caballo entre el equipo de reservas y la primera plantilla, pero en esta es cuando ha dado el salto definitivo. Sin embargo, apenas ha disputado tres partidos: uno en la Community Shield y dos en la FA Cup. Y es ahí donde Brahim ha vuelto a llamar la atención del mundo futbolero con su estreno como goleador. Dos tantos ante el Fulham que le han valido los elogios de su entrenador, Guardiola, y de su capitán, David Silva, quien ha dicho de él que es el futuro de la selección española.
Brahim finaliza su contrato con el City en junio próximo y son ya muchas las voces que lo colocan en el Real Madrid, club que en su día también lo tuvo en el punto de vista cuando empezaba a destacar en las categorías inferiores del Málaga.
Por su parte, Santi Cazorla, después de dos años y unos meses viviendo el lado oscuro del deporte con una lesión que no sólo amenazó con retirarlo sino que incluso puso en riesgo poder hacer una vida normal, disfruta ahora en el Villarreal de su recuperación. Y la recompensa ha llegado en la Copa del Rey frente al Almería, donde anotó un tanto de los suyos, desde fuera del área, con rosca y con colocación. Hasta la afición rojiblanca se rindió a él y le brindó unos sonoros aplausos.
En cuanto a Juanmi, parece ir recuperando sus mejores sensaciones, si bien aún está lejos de ser el de la pasada campaña. El torneo copero, no obstante, le ha servido para volver a golear con un tanto que igualó el de Iago Aspas en el Celta-Real Sociedad y que pone en ventaja a los donostiarras de cara al encuentro de vuelta.