
El Málaga CF y la renovación de Álex Pastor: Nueva aplicación del modelo de «club señor»
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Álex Pastor y el Málaga CF se encuentran muy cerca de cerrar una renovación. El central catalán, a sus 26 años, se encuentra cerca de poder estampar su firma en una nueva prolongación de su contrato con la entidad malaguista que le vincularía con el club hasta junio de 2028. Dirección deportiva y futbolista se encuentran en una buena sintonía para cerrar la renovación. Hay que recordar que su vinculación finaliza el próximo 30 de junio de 2026.
La renovación de Álex Pastor, ¿un acto de «club señor«?
Antes de caer lesionado, Álex Pastor se había ganado un papel protagonista en el esquema de Sergio Pellicer. Con la salida del ‘Pai’ Nelson Monte rumbo a Almería, el central asumió galones y se convirtió en el referente defensivo del Málaga. Todo cambió el pasado mes de agosto, cuando sufrió una de las lesiones más temidas en el fútbol: una triada que truncó por completo su temporada. Salvo contratiempo, no volverá a integrarse en la dinámica del primer equipo hasta el próximo verano, con la vista puesta en poder arrancar la pretemporada del siguiente curso.
En la actualidad, Pastor no dispone de ficha del primer equipo. El club optó por liberar su dorsal número 5 y gran parte de su salario para facilitar la llegada de Darko Brasanac, un futbolista que, paradójicamente, también ha pasado largas etapas en la enfermería.
Esta situación refleja una apuesta arriesgada por parte de la dirección deportiva, que confía en renovar al jugador sin certezas absolutas sobre el resultado final de su recuperación. Es una renovación ‘a ciegas’. Aunque la evolución está siendo positiva, el proceso aún requiere varios meses más. Y esta situación no es nueva en Martiricos. No es una estrategia nueva en la entidad, que en el pasado ya tomó decisiones similares con jugadores lesionados, generando opiniones encontradas. Casos como los de Ramón, Moussa Diarra o Haitam, compañeros actuales de Pastor, ilustran perfectamente esta línea de actuación.
El pasado mes de septiembre, con la lesión de Pastor muy reciente, Loren Juarros atendió a los medios de comunicación en la habitual comparecencia de balance de mercado veraniego. En la misma, el director deportivo ya lanzó un mensaje esperanzador al futbolista: «“Se hablará con Álex internamente. Seguramente a Pastor en una situación normal se le hubiese planteado una renovación. El club suele ser coherente con esas cosas”. Además, Kike Pérez como director general de la entidad también trató el tema catalogando ese tipo de acciones como de «club señor«.
Desgraciadamente por el motivo por el que se trata, la renovación de un jugador desde la enfermería vuelve a ser carne de debate. El club de Martiricos ya se ha acostumbrado a contar con futbolistas con ficha que viven prácticamente en la enfermería desde hace años y un sector de aficionados empiezan a desesperarse por la confianza mostrada a jugadores que en largos periodos de tiempo no pueden vestirse de corto. ¿Hasta donde llega el señorío? ¿Cuántos futbolistas son capaces de mantener el Málaga CF en el dique seco?
Moussa Diarra, Ramón y Haitam, tres espejos para Álex Pastor
No hay que irse muy lejos para encontrar tres ejemplos similares. De hecho, los tres, son compañeros de Pastor en la actualidad. Moussa Diarra, desde que debutase en Segunda de la mano de Pepe Mel y posteriormente sufriese la primera de las lesiones que han atormentado su carrera, ha firmado dos renovaciones. La primera le vinculó con la entidad hasta 2026 en un acto en el que se anunció también las renovaciones de Murillo, Carlos López, Dani Lorenzo, con el que se trabaja ya en una nueva, y Haitam. El central de Mali fue el único que lo hizo hasta el 2026, mientras que los demás lo hicieron un año más.
Sin embargo, no acaba contrato el próximo mes de junio. El pasado mes de enero, en el mercado invernal, el futbolista salió cedido al Marbella y, mientras hacía las maletas para jugar en Primera RFEF, firmó una nueva renovación hasta 2028. La mala suerte le hizo volver a lesionarse de gravedad con una rotura de grado dos del ligamento lateral interno y rotura parcial del cruzado posterior de su rodilla derecha. Regresó al Málaga CF y ahora, en diciembre, empieza a reintegrarse al grupo.
Además, una fractura del quinto metatarsiano del pie derecho en 2023 y un esguince de tobillo de grado II en mayo de 2024 han provocado que la cantidad de minutos a lo largo de los últimos tres años haya sido irrisoria. El jugador, aún con 23 años, volverá a tener una oportunidad este curso de poder jugar.
El caso de Ramón es uno de los más sonados. El eterno «qué bueno es cuando está bien, pero qué difícil es verle«. Ramón renovó en 2020 de forma automática al haberse asomado 15 veces con el primer equipo de la mano de Pellicer. Contaba con contrato hasta 2022, pero le ascendió hasta el 2024. En julio del 2024, renovó por dos temporadas más y, de nuevo, en 2025, sumó un año más a su vinculación. Es decir, que actualmente tiene contrato hasta 2027. «Siempre me sentiré en deuda con el malaguismo«, decía el centrocampista en el último acto de renovación.
Su historia ya la conocen. Desde que empezó a ser importante en el primer equipo, las lesiones han sido un auténtico calvario que le han impedido ganar continuidad. El año del descenso, el ‘6’ se erigió como la luz que podía salvar al equipo. Sin embargo, un pinchazo en el cuádriceps en Lugo lo mandó todo al garete. Sufrió una rotura miotendinosa en el cuádriceps de su pierna derecha. Esto fue en abril de 2023 y no volvió a jugar hasta marzo de 2024, en Primera RFEF. En la categoría de bronce del fútbol español jugó bien poco también, 140 minutos concretamente.
De vuelta en Segunda, Ramón volvió con fuerzas, pero otra vez sería golpeado. Esta vez fue en Almería. Una lesión en el ligamento cruzado de su rodilla derecha disipó las posiibilidades de que volviera a jugar en ese curso. Ahora, nueve meses más tarde, se le espera de vuelta durante los primeros meses del año.
Y finalizamos con Haitam. Como mencionamos anteriormente, en diciembre de 2023, ya lesionado de gravedad por segunda vez, renovó hasta 2027. A sus espaldas ya contaba con una rotura en el menisco interno y ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. En todo el 2024 solo jugó 13 minutos. Fue ante el Huesca, donde se volvió a romper con una lesión miotendinosa en el bíceps femoral de su pierna izquierda. Se perdió todo el curso pasado restante y ahora, en la recta final de 2025, ha vuelto a jugar.
Algunos catalogan al club como ‘ONG‘ de forma despectiva ante el exceso de confianza en futbolistas que no han podido brindar a la entidad un rendimiento regular durante su estancia. También es cierto que algunos como Ramón han llegado a bajarse el salario al máximo con clásulas especiales para no perjudicar al club y solo cobrar íntegra su nómina cuando estuviese sano. Sea como fuere, Álex Pastor va por el camino de la renovación y el tiempo dictaminará su fortuna.

1 Comentario
Sí La Liga te da limones...
Ramón es un ejemplo para todos y las reducciones de salario por indisponibilidad se deberían aplicar a todas las renovaciones de jugadores lesionados graves o de larga duración. La edad y la calidad de Ramón, Haitam y Moussa justifican la apuesta que el club ha hecho con ellos sin ninguna duda. Son unos cracks y lo vamos a ver muy pronto. Sin embargo, aunque Pastor es joven ya no lo es tanto como los otros y no tiene sentimiento de pertenencia, le da igual estar aquí que en otro sitio. También está Luismi, que es muy bueno pero tiene ya 35 y no sabemos si va a poder volver a jugar ni en qué condiciones lo hará. Veo bien que el club cuide de los suyos y se les prolongue el contrato pero es importante incluir la misma cláusula que tiene Ramón para no hipotecar los futuros presupuestos del club. Sí no vas a poder jugar durante el próximo año y cuando vuelvas no sabemos cómo vas a estar no puedes tener uno de los salarios más altos de la plantilla. Cláusula de disponibilidad y cobras más cuando estás para aportar al equipo y menos cuando no lo puedes hacer. Así ni el jugador se queda tirado cuando se rompe ni el club se hipoteca para próximas temporadas.