«Arnau vivió un momento muy malo cuando fue cesado»

Francesc Arnau siempre será historia del Málaga CF. Primero como portero de una epoca dorada en la historia del club y luego como hombre de cantera hasta su paso por la dirección deportiva de la entidad de Martiricos. Su triste marcha, hace ahora ya tres meses, ha dejado un vacío difícil de llenar en su familia. María José Camacho, su esposa y la madre de sus hijos, ha relatado en la Nueva España, medio asturiano, como han sido estos meses. “En los últimos días le vi mal. Era ya casi pleno mercado de fichaje sy sé como funciona, el nivel de llamadas que hay y el estrés que hay. Mi marido era muy perfeccionista con su trabajo, empezó a dormir peor y yo le veía agobiado aunque el equipo ya se había salvado. Me comentó algún problema en el trabajo, pero todo normal”, explica en la entrevista.

Su mujer relata lo duro que fue para Arnau su cese del Málaga CF a manos del Jeque en 2017. “No le gustaba verse tanto en el foco y siempre fue un poco pesimista. Decía que los resultados mandaban y tenía muy claro que el fútbol es duro. El cese le dolió mucho y fue la primera vez que yo realmente vi mal a mi marido. Nunca había tenido, que yo supiese, un problema psicológico, pero en ese momento sí estaba, no sé si en una depresión, pero al menos en un momento muy malo”, afirma.

María José Camacho también habla de cómo fue el cambio de jugador a hombre despachos del club. “Le querían muchísimo, aunque el equipo tuvo altibajos. Bajaron a Segunda un curso en el que jugó poco y al año siguiente fue muy importante. Era el capitán. El equipo ascendió y la gente estaba con él. El jeque le llamó el mismo día de su retirada. Le dijo que siguiese vinculado al club, que contaban con él. Él no lo tenía claro, pero el jeque le insistió. “Mañana empiezas’”, le dijo.

«Su primer puesto fue de enlace entre el primer equipo y la directiva, pero sólo estuvo una semana. Al director general no le cuadró mucho y entonces pasó a la cantera, con Manel Casanova, que fue su padre deportivo y era un tipo genial. Ahí aprendió muchísimo de fútbol y le encantaba estar con los chavales. Estuvo cuatro años y el jeque le dijo que lo llevase todo, que fuese el director deportivo”, comentaba la mujer de Francesc Arnau sobre aquellos años».