Compartir esta publicación
El Málaga vuelve a Oviedo después de uno de los episodios más turbios de su historia, el ‘caso Víctor’ y la extorsión que sufrió por un vídeo robado. En el Carlos Tartiere, un cinco de enero, dirigió Víctor Sánchez del Amo su último partido como entrenador del cuadro de Martiricos. Su salida no tuvo que ver con algo deportivo a pesar de la mala dinámica que llevaba el equipo. Una extorsión, un escándalo sexual y una historia que ha envejecido rápido debido a todos los demás episodios que vinieron después, crisis del coronavirus incluida.
Todo tuvo lugar la noche previa a ese día. El 4 de enero, viernes, Víctor Sánchez del Amo dio la charla táctica previa ya en Oviedo en el hotel que el Málaga había escogido para la concentración. Tras hablar con sus jugadores, el entrenador madrileño dio una hora libre antes de que todos se volviesen a reunir en el comedor para disfrutar juntos de la cena. En aquella charla se conocieron algunas cosas como que un tal Ramón Enríquez iba a ser titular contra el equipo de Ziganda. En ese tiempo libre tuvo lugar eso que todos nuestros oyentes y lectores saben.
Ya en la cena, todos notaron muy tenso al entrenador malaguista. La mayoría de su cuerpo técnico pensaba que su actitud tenía que ver con la rajada que Víctor Sánchez había hecho en la rueda de prensa previa de ese encuentro. En ella, el entrenador había cargado contra Al-Thani y Richard Shaheen con toda la razón del mundo por la situación que vivía el equipo tras un verano turbulento. Pero no, Víctor ya había recibido amenazas en sus redes sociales. La extorsión ya había comenzado contra el entrenador. El resto de la historia ya la conocen todos. A la mañana siguiente, horas antes del partido, Víctor se personó en una comisaría para denunciar todo lo que había sucedido.
El resto de la historia ya la conocen todos. El madrileño fue apartado del equipo y posteriormente cesado con la excusa del vídeo. Su salida provocó la llegada de Pellicer que debutó el 14 de enero contra la Ponferradina. Este lunes, año y medio después, el Málaga vuelve a Oviedo.
Víctor dirige un partido en Martiricos // LFP