Borja Bastón «acabó asqueado» de su año en Málaga

En el verano de 2017 el Málaga CF vivió una transformación que acabó dando con los huesos del equipo malacitano en la Segunda División. Una categoría de la que no ha conseguido salir desde entonces. Los blanquiazules vieron como en cuestión de meses, pasaban de contar con Sandro Ramírez (14 goles con el equipo), Pablo Fornals (internacional con España) y Camacho (valuarte de la plantilla y capitán) a Borja Bastón, Rolón y Cecchini. Ahora, en la semana en la que el equipo jugará contra el Oviedo, muchos tienen en mente al delantero malaguista de aquel curso. Un Borja Bastón que jugó 1.162 minutos y que solo consiguió hacer dos goles en el Málaga.

La realidad es que el Málaga invirtió mucho en el futbolista. Los blanquiazules venían de vender a Sandro Ramírez al Everton por seis millones de euros, la cláusula del jugador. Gran parte de ese dinero fue destinado a pagar la cesión del futbolista madrileño. El Swansea se hizo cargo de un parte de la ficha, pero el sueldo del jugador era cercano a los dos millones de euros y además el club inglés solicitó que se pagara una prima por la cesión. Por lo que la operación se fue cercana a los 4 millones de euros. Demasiada cantidad para tan poco rendimiento.

Borja Bastón no dejó un buen recuerdo entre la hinchada malaguista. Realmente, el punta tampoco lo guarda de su etapa en La Rosaleda. Así lo ha confesado en una entrevista con Sur. “En mi año en Málaga vi más series de Netflix que en toda mi vida, estaba asqueado”, confirma el jugador, que dejó de ser titular tras la jornada seis del campeonato. El ariete se vuelve a ver las caras contra los costasoleños en un buen momento tras firmar cinco goles con el Oviedo en once jornadas que ha disputado. Una clara amenaza para un Málaga acostumbrado a sufrir la ley del ex.