Anda ilusionado el aficionado malaguista por lo visto en el primer amistoso contra el Antequera. Que el balón haya empezado a rodar es lo mejor que ha podido pasar porque sirve para aparcar situaciones escabrosas como la renuncia a la sede del Mundial.
Siempre se ha dicho que lo que menos hay que tener en cuenta de los partidos de pretemporada, son los resultados, tanto si se gana como si se pierde, pero hacer una manita en estos bolos veraniegos sirve para subir el grado de ilusión y, en otros tiempos, para vender más abonos entre los aficionados indecisos. El Málaga actual está sobrado de ilusión y cuenta con una masa fiel que responde en el capítulo de las renovaciones sin precisar de resultados llamativos para acudir a retirar el abono. Sin embargo, un marcador como el 5 a 0 sobre el Antequera, sirve de refuerzo para todos.
Del partido, lo mejor que se puede decir es que Pellicer cuenta con la plantilla casi cerrada de cara a la temporada. Que los fichajes sean o no los mejores se demostrará según su rendimiento en el terreno de juego, pero hay que resaltar y reconocer que en esta ocasión el director deportivo, Loren Juarros, ha realizado su trabajo a tiempo. La llegada de los fichajes justo al comienzo de la pretemporada es una bendición para un entrenador, sea quien sea, y en esta ocasión Joaquín, Dotor, Eneko y Niño van a tener el tiempo necesario para empaparse de lo que quiere su entrenador y acoplarse al sistema y a sus nuevos compañeros. Esto no impide que se presenten contratiempos como la marcha de Nelson Monte, y que junto al anunciado jugador de banda que necesita la plantilla para su total configuración, se tenga que buscar ahora un central de garantías que suba el nivel de una defensa que se mantiene del año pasado y que, en determinados momentos, dio muestras de inseguridad y vulneración.
Ojalá que el mercado de fichajes se cierre sin más salidas que las esperadas de los jugadores con los que no cuenta el técnico, porque el temor pasa por nombres como los de Larrubia o Chupete que de seguir la línea exhibida durante el curso anterior y frente al Antequera, tendrán cantos de sirena para intranquilidad de todos porque pudieran optar por cambiar de aires ante ofertas tentadoras.
Del partido, parto de la base del bajo nivel mostrado por el Antequera al que se le notó en exceso que solo lleva una semana de entrenamiento, mientras que los malaguistas demostraron estar mucho más rodados. Dicho lo cual, fue muy positiva la presión que los pupilos de Pellicer realizaron durante todo el partido, así como los detalles que los cuatro fichajes dejaron sobre el césped de Arraijanal. Dotor dio sentido al juego cada vez que tocó el balón; Joaquín demostró desborde por el extemo y que puede ser un filón para los delanteros con sus centros al área; Eneko hizo gala de su empuje en la punta de ataque; y, finalmente, Niño dejó dicho que en el área puede ser de todo menos un niño de cara a portería.
De los jugadores conocidos, Larrubia y Chupete destacaron por encima de los demás con sus acciones individuales, aunque sería injusto no mencionar a Lobete y Dani Lorenzo.
El próximo sábado ante el Almería de Nelson Monte, el listón de la exigencia estará mucho más alto y será el momento de poder extraer más impresiones de este nuevo Málaga. Después vendrán los otros compromisos ante el Oxford y el esperado frente al Real Betis, y tras ello, será el momento de extraer conclusiones de cara al comienzo de la liga. Por ahora, que no nos quiten la ilusión y ojalá se plasme en realidad.
No puedo creer un artículo periodístico q UD no critique a las autoridades actuales .
A veces es mejor callar
Viva el Málaga y a luchar por el ascenso