CRÓNICA | El Juvenil DH tumba a la épica al vigente campeón de la Copa del Rey

Día grande para el Juvenil División de Honor. El cuadro entrenado por Alejandro Casanova vivió una de esas grandes citas para las que unos chicos de esta categoría deben ir preparándose. En la Ciudad Deportiva del Málaga CF, en el Arraijanal, se midieron el combinado malaguista contra el Mallorca Juvenil, el vigente campeón de la Copa del Rey Juvenil. Los mallorquines doblegaron al Espanyol en la tanda de penaltis (2-3) tras un empate a cero que imperó en el marcador. CRÓNICA | El Juvenil DH tumba a la épica al vigente campeón de la Copa del Rey.

Hoy, bajo la irregular lluvia malagueña y el ambientazo de la grada, el Málaga CF se clasificó para los cuartos de final donde espera el Real Zaragoza gracias a los tantos de Marcos Rosa y Sarria, que sirvieron para remontar los iniciales de Torres y Barattucci (3-2). Los de Casanova tratarán de llegar lo más lejos posible en una competición en la que en 2012 pisaron la final. El RCD Espanyol se impuso a los boquerones por 1-0.

El conjunto boquerón salió de inicio con Lucas; Andy, Seidu, Salva, Alfonso, Cristóbal, Houssam, Marcos López, Sarria, Marcos Rosa y Aponte.

La primera parte fue una montaña rusa de emociones para ambos equipos. Los locales salieron con una idea clara. Tener la pelota, no regalarla bajo ninguna circunstancia y someter al rival. Y por momentos lo consiguieron. Actitud extremadamente valiente a la hora de sacar el balón desde atrás fue la gran premisa de los locales. Sin embargo, el primero en golpear fue el Mallorca. En una segunda jugada tras una acción a balón parado en el 18′, Torres recogió un balón en la frontal llegado desde el lateral izquierdo y la teledirigió al fondo de las mallas a la derecha del meta malaguista. Golpeo excelente del ‘8’ con su pierna zurda poniéndola muy lejos del alcance de Lucas.

Prácticamente de manera instantánea y sin tiempo de reacción, Nico Barattucci puso tierra de por medio anotando el segundo gol para los isleños. Una pérdida de los locales en la sala de máquinas invitó a los bermellones a montar un contraataque fulminante. Tras una buena combinación con Domenech, el ’10’ definió a las mil maravillas en el ‘mano a mano’. Golpe muy duro para un Málaga CF que no desistió en su empeño de proponer una idea de juego muy vistosa. El Mallorca empezó a vislumbrar el descanso con ansia como una oportunidad de poner el primer clavo a la tumba de los boquerones, pero nada de eso.

Marcos Rosa rescató de la caída libre a sus compañeros al filo del descanso tras un error grosero de Ioan, portero del Mallorca. Se lio el meta con el balón y el delantero malacitano olió la sangre para arrebatarle el esférico. Golpe sobre la mesa justo cuando el colegiado señaló el entretiempo.

La segunda parte va a quedar en el recuerdo de todo futbolista que tuviera la oportunidad de vestirse de corto y de todo aficionado que acudiera a la Ciudad Deportiva a verlo. En un ambiente digno de un partido de Champions League, los de Alejandro Casanova se hicieron de nuevo con la batuta del partido en busca de las tablas. Y estas mismas estaban en la cabeza de Marcos Rosa. Centro lateral que el delantero ‘martilleó’ con su testa para marcar por la escuadra izquierda de Ioan en el minuto 49. Con el empate a dos empezaba un partido nuevo en el campo principal de la Ciudad Deportiva. Sendos conjuntos trataron de dar el golpe definitivo a la eliminatoria pero no lograban hacerlo. Para darle un poco más de épica al asunto, Andy se marchó expulsado en el 81′ tras recibir una doble amarilla por una obstrucción sobre Javier Nebot.

Con un jugador menos y bajo la manta de agua que sacudía a la capital costasoleña, Sarria se vistió de héroe para poner, por primera vez en el partido, por delante a los andaluces. Centro de Alberto medido para que el artillero la mandase a guardar. Cinco minutos más proongación por delante para aguantar las acometidas de los juagdores dirigidos por Carlos Muñoz. Domenech tuvo en sus botas el empate a tres en el 92′, de hecho lo marcó, pero el árbitro lo anuló por una mano previa. Esto causó la estupefacción de los bermellones y el alivio de los blanquiazules. De hecho, Jiménez se marchó expulsado por las reiteradas protestas.

Con un pundonor propio de la grandeza del escudo que defendían, los malaguistas aguantaron hasta el final y lograron un pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey Juvenil, donde se medirán en cuartos de final al Real Zaragoza.