El poder de la amistad… y de La Academia

El Málaga CF salvó un punto ante el Burgos gracias a las paradas de Carlos López, que evitó en varias ocasiones el 0-3 en su debut liguero, y de la energía que aportó Rafa Rodríguez desde el banquillo en los últimos minutos. El propio Rafa y Julen Lobete anotaron los tantos del empate después de que los de Ramis lograron marcar los dos primeros goles del encuentro que fueron obra de Edu Espiau y Fer Niño. También fue el día para las despedidas. Manu Molina, Dioni y Kevin Medina tuvieron la oportunidad de despedirse de La Rosaleda. El poder de la amistad… también será el de La Academia. Esta es la crónica del Málaga CF 2-2 Burgos.

Con calor de verano y por debajo de los 20.000 espectadores. Así vivía la grada de La Rosaleda el arranque del último partido de la temporada. Hubo homenaje al Unicaja por la conquista de la BCL de Atenas. Alberto Díaz e Ibon Navarro, protagonistas en el saque de honor, lideraron la expedición cajista que recibió la sentida ovación del público blanquiazul que ya les transmitía energía para lo que le viene al conjunto de Los Guindos en la eliminatoria de cuartos de final ante el Barça.

Esa energía le faltó al Málaga CF en los primeros minutos de encuentro. Faltaba ritmo y el partido encajaba a la perfección en el molde de encuentros de final de temporada donde no hay nada en juego. Pesaba también la alta temperatura. Pero era una situación que le sentaba mejor al equipo de Ramis. Más ordenado y con las ideas más claras. Y haciendo mucho daño a la espalda. Edu Espiau, en la primera ocasión del choque, se quedaba solo ante Carlos López y definía cruzado a la perfección. Le ganó la batalla a Pastor y Murillo. Golpeaba primero el equipo de Castilla y León.

Necesitaba algo distinto el equipo blanquiazul. Kevin era quién empezaba a intentarlo con internadas desde la banda izquierda. Lo intentó con dos disparos desde lejos el extremo. Era quién lo más buscaba. Era insuficiente. Se marchaba el partido a la pausa de hidratación. El Fondo Sur era quién mejor se lo pasaba. Salía la lluvia de colchonetas y el pensamiento de la llegada del verano. En el 32’, con otra aparición a la espalda, Edu Espiau perdonaba el 0-2 en el electrónico.

Tras la pausa por la hidratación era Larrubia quién buscaba cosas diferentes en el Málaga. Hubo una jugada en la que perseveró varias veces. Logró robar el balón y con su habitual caracoleo supo asistir a Dioni en la frontal del área. El de la Colonia de Santa Inés se perfilaba y buscaba ese disparo que tanto le gusta a la escuadra lejana. Se le marchó por poco.

Sería el propio Dioni quién robaba el esférico para habilitar a Chupete dentro del área. El delantero canterano recibía de espaldas y cuando se daba la vuelta, su disparo, impactaba en un defensa y después Cantero no pudo atrapar el rechace. Se generó un córner que generaba la primera división de opiniones con Kevin. Búsqueda de controles innecesarios. Esos detalles cansan a cierto sector de La Rosaleda. Así se marchaban los jugadores a vestuarios

El partido se iniciaba de forma muy parecida en la primera parte. El Málaga CF tenía el balón en su poder, pero el Burgos no sufría. Quién lo intentaba en primera ocasión era Larrubia. El ‘10’ fue, una vez más, de los mejores en el equipo blanquiazul. Con un disparo con la derecha desde la frontal, obligaba a Cantero a intervenir por primera vez en el partido. Aún así, esa ocasión no supuso un cambio radical en el partido.

Al contrario, espoleaba al Burgos. Tuvo varias ocasiones el equipo de Ramis. Edu Espiau pudo conseguir hasta un hat-trick si hubiera aprovechado las opciones que se generó a la espalda de la defensa blanquiazul. En el minuto 55 se llegó a uno de los momentos más especiales de la tarde. Pellicer, que decía que no iba a hacer once para despedidas. Pero eso sí fue lo que ocurrió. Se retiraban Dioni y Manu Molina. Ovación cerrada y emoción en ambos futbolistas que vivieron sus últimos momentos como jugadores del Málaga CF.

Dejó un poco en shock a los jugadores blanquiazules. Fue el momento para que apareciera Carlos López que dejó varias intervenciones de gran mérito. No pudo evitar el 0-2 en el marcador. Una gran jugada colectiva del Burgos que terminaba en el pase de la muerte para que Fer Niño anotara el segundo tanto del partido. Estuvo a punto de salvar Carlos López lo imposible. Rozó el balón el guardameta canterano que estuvo a punto de emular a Casillas en aquella mítica intervención del portero del Real Madrid en el Sánchez Pizjuán a Perotti.

Con el 0-2 en el marcador, llegaron los momentos de dudas. Hasta pitos. El 0-3 no llegó porque Carlos López lo evitó en varias ocasiones. Después del segundo tanto, Pellicer retiró del terreno de juego a Kevin Medina. Hubo pitos de la afición. Se mezcló el momento del tanto burgalés y el enfado de la grada de La Rosaleda. En el campo se pudo ver antes a Juanpe que a Rafa Rodríguez. Una decisión poco entendible por parte de Sergio Pellicer.

Tuvo que ser la entrada de Rafa Rodríguez la que cambiara la energía del partido. La Academia es la respuesta de este proyecto blanquiazul. El canterano estuvo francamente bien y anotó el 1-2 después del pase de un Larrubia que insistía una y otra vez. La Rosaleda volvió a creer en la posible remontada. Se enchufó en el partido. Se generaba el clima del 122. Y llegó. Chupete encontró un balón dentro del área después de una falta lateral y su disparo, con rechace y en semifallo, llegaba al segundo palo donde aparecía Lobete para enchufarla. Era el 2-2 y quedaban más de cinco minutos de encuentro.

Lo siguió intentando el Málaga. Larrubia pugnó por un balón de forma increíble ante Aitor Córdoba. Le ganó la partido. Entró en el área y habilitó a un Rafa que, por centrímetros, no consiguió su doblete. Tras ello, en el tiempo de añadido, Murillo tuvo un cabezazo que podría haber supuesto la remontada completa del equipo de Sergio Pellicer. Al final, reparto de puntos. 2-2.

Tras ello, llegó el momento definitivo de las despedida. Manu Molina, Dioni y Kevin Medina fueron coreados por la afición de La Rosaleda que aguantó hasta el tramo final de partido. Lágrimas de emoción. Se marcha parte del poder de la amistad… pero continúa el poder de La Academia. Carlos López y Rafa cambiaron la cara de una tarde blanquiazul que pudo ser más amarga de lo que finalmente fue.

Los jugadores del Málaga CF celebran el tanto del empate de Julen Lobete // Foto: LaLiga Hypermotion