El Málaga sucumbe al fútbol champán (2-1)

Cuando en una mitad no das nada, en la otra todo y tu rival descorcha la botella, puede pasar esto. El Málaga sucumbe al fútbol champán de Las Palmas pese a que pudo salvar el empate en el descuento. Los goles de Jonathan Viera y Jesé certifican la victoria del conjunto canario en el duelo que abrió la jornada 38 en LaLiga SmartBank. Con la pájara del comienzo en el recuerdo, los de Pablo Guede hicieron creer con el 2-1 final de Aleix Febas… y el amago del 2-2 de Roberto que salvó Álvaro Vallés in extremis o el posible penalti a Sekou Gassama que no decidió pitar De la Fuente Ramos.

La masterclass canaria

Show, espectáculo, repaso, recital, clase magistral e incluso una oda al fútbol. Esos fueron los primeros veinticinco minutos de los canarios con los peloteros fantaseando a su antojo. Kirian a lo suyo, Moleiro como si estuviese en la consola y Jonathan Viera liderando la nave. Rozando el 70% de la posesión y hundiendo a los de amaranto en su área, el capitán amarillo aprovechó el centro lateral de Kirian para batir a Dani Martín y hacer el 1-0. Esta fue la acción posterior a un doble palo con el ’28’ pío pío mareando a Genaro Rodríguez y Rober González encontrándose con la madera. Sin embargo, el barco de Guede fue asentándose en el partido a partir de aquí.

La reacción pudo llegar prácticamente a las primeras de cambio en una buena combinación de Brandon Thomas con Álvaro Vadillo, quien no supo definir a la red. El Málaga se resumió en el factor Jozabed desde la medular coqueteando con la perfección en el pase. Pese a ello, las carencias en la línea zaguera amenazaron más de un susto con Pey como protagonista y Moleiro perdonando el 2-0 sobre el sonido del silbato. El mojo picón inundó la lata de boquerones y mucho tenía que cambiar el asunto en el paso por los vestuarios con el argentino dejándose las cuerdas vocales desde el banquillo.

Aleix Febas hizo soñar con el milagro

Anda que se lo pensó… Guede sacrificó en la reanudación al mariscal de Toulouse para revolucionar el asunto y meter a Aleix Febas, cuya suplencia sorprendió más de la cuenta. Álvaro Vadillo fue quien realmente propuso algún peligro para los intereses de Álvaro Vallés. Aprovechó un rechace en tres cuartos de campo para cazar el cuero y armar el fusil de larga distancia, pero el ’13’ local despejó la embestida del gaditano, muy metido por dentro durante toda la contienda. Tras ello, García Pimienta hizo un favor al malaguismo colocando a Maikel Mesa en detrimento de la pesadilla Moleiro con la intención de amargar la revolución visitante.

Otro que entró en liza fue Benito. El ’11’ le sirvió a Jonathan Viera el pase filtrado de su vida, aunque Dani Martín salvó abajo una acción clamorosa más del ’21’ insular. Y por si fuese poco, el de siempre caracoleó a Lombán como si fuese el patio de su casa y Kirian lamentó una más. No obstante, el que faltaba en la fiesta canaria fue Jesé, quien tardó una decena del reloj desde su entrada en firmar el 2-0. Pero el balompié le guardó una vida al Málaga con el 2-1 de Aleix Febas en una sensacional jugada con Ismael Casas, Braian Cufré y Genaro Rodríguez fabricando el chicharro… y Álvaro Vallés detuvo el 2-2 de Roberto en el 90′ a la par que Víctor Gómez se fue a la calle por doble amarilla. En definitiva, el Málaga sucumbe al fútbol champán en la primera mitad idílica de Las Palmas, quien sigue soñando con el playoff.

FICHA TÉCNICA:

UD LAS PALMAS (García Pimienta): Álvaro Vallés; Lemos, Saúl Coco, Curbelo, Sergi Cardona; Mfulu, Kirian (Fabio González, 77′), Jonathan Viera (C); Rober González (Benito, 69′), Alberto Moleiro (Maikel Mesa, 60′), Rafa Mújica (Jesé, 69′)

MÁLAGA CF (Pablo Guede): Dani Martín; Víctor Gómez (expulsado, 92′), Pey (Aleix Febas, 46′), David Lombán (C), Braian Cufré; Genaro Rodríguez, Ramón (Ismael Casas, 73′), Jozabed; Álvaro Vadillo (Roberto, 84′), Antoñín (Paulino, 73′), Brandon Thomas (Sekou Gassama, 73′)

GOLES: 1-0 (Jonathan Viera, 24′); 2-0 (Jesé, 79′); 2-1 (Aleix Febas, 85′)

ÁRBITRO PRINCIPAL: De la Fuente Ramos, del colegio manchego

Jonathan Viera y Jesé fueron los verdugos canarios | LaLiga