El Málaga se apunta a la fiesta del Unicaja

Lor rivales por la permanencia cayeron este finde semana. Nueva vida extra para el Málaga, que regresaba ante su afición. Los blanquiazules recibían al Zaragoza con las bajas de Chavarría y Bustinza por lesión. Además no estaban disponibles por sanción Luis Muñoz y Esteban Burgos. De ganar, el conjunto malacitano se situaría a cinco de la permanencia (antes de empezar estaba a ocho). Tres cambios introducía Pellicer en la alineación. El Málaga se apunta a la fiesta del Unicaja con la victoria por 3-0 al Zaragoza.

El partido arrancó de forma frenética. Genaro hizo acto de presencia en los primeros compases con un disparo lejano y una ocasión en la que no pudo impactar con el esférico. Acto seguido la tuvo Vada para el Zaragoza de forma clarísima. El atacante disparó desde el punto de penalti y fue mansamente a las manos de Yáñez para fortuna malaguista.

Pasaban los minutos en la primera parte con un Málaga más incipiente en busca del gol. No llegó a tener ninguna ocasión clara el cuadro costasoleño, sino se encontró con lo contrario. El Zaragoza pudo marcharse con el 0-1 al descanso con dos ocasiones.

Primero Ramalho bajo palos, cuando estaba vendido Yáñez, y luego el propio portero permitieron mantener el resultado gafas. Se marcharon al descanso sin tiempo extra con el empate a cero. El Málaga tuvo más ocasiones, aunque más livianas, y el Zaragoza fue más claro en área rival (0-0).

Salió con todo a por la segunda mitad Pellicer que introducía a Rubén Castro en lugar de N’Diaye. Esto implicaba jugar con dos puntas y mandar a Villalba a banda diestra, para retrasar a Febas.

Le salió el plan al técnico castellonense. Una jugada conducida por Delmás y centrada por Villalba acababa en un remate acrobático de Rubén Castro que ponía el 1-0 en el minuto 56. Tuvo que volver a aparecer Yáñez. El meta malaguista realizó un paradón a un remate de Vada con pocos centímetros de distancia.

Movieron los banquillos ambos técnicos. Por parte del Málaga se retiraban Villalba y Fran Sol para dar entrada a Gallar y Escassi superada la hora de partido. No hubo ocasiones claras hasta que en el 75′ Lago Junior se sacaba un latigazo en la frontal para duplicar la ventaja (2-0).

Cristian tuvo que marcharse de la fiesta debido al cansancio acumulado para dejar su puesto a Javi Jiménez. Rubén Castro sacó la caña a pasear nuevamente para firmar una actuación estelar. El canario batió de vaselina a Cristian Álvarez. Fue el tercero de la noche y el tanto de la sentencia en el minuto 84 (3-0).

Agotaba sus cambios Pellicer con la entrada de Appiah por Lago Junior que recibía los aplausos de la grada. Hasta el 95 se prolongó el festival en Martiricos. El Málaga ganó con goles de Rubén Castro (x2) y Lago Junior y dejó la portería de Yáñez a cero.

Cánticos de «Sí se puede» entre una afición que hacía la ola y que veía como La Rosaleda se unía a la fiesta de Unicaja tras la conquista de la Copa. Una actuación estelar de Castro, que hacía historia al convertirse en el máximo goleador nacional entre Primera y Segunda, con dos goles y una asistencia ponía al Málaga a cinco puntos de la permanencia (3-0).