CRÓNICA | Pinchazo de un Málaga desquiciado con el gol y el arbitraje

Los de Sergio Pellicer se volvieron a dejar puntos en Martiricos tras empatar a cero contra el Real Murcia. El gran protagonista del partido ha sido Antonio Sánchez Sánchez, el colegiado. Este empate deja a los boquerones cuartos con 62 puntos, a dos del Córdoba, segundo clasificado, que juega esta tarde. CRÓNICA | Pinchazo de un Málaga desquiciado con gol y el arbitraje.

Sergio Pellicer, por primera vez en la temporada, repetía once y salía con Alfonso Herrero, Jokin Gabilondo, Nelson Monte, Juande, Víctor García, Genaro, Manu Molina, Dani Lorenzo, Kevin, Larrubia y Roberto.

La primera mitad de los boquerones fue buena pero insuficiente. El dominio malaguista fue palpable durante toda la primera mitad pero no se tradujo en ocasiones realmente peligrosas. Marcos Mauro, central del Real Murcia, vio su partido condicionado en el minuto cuatro cuando recibió tarjeta amarilla por un forcejeo con Roberto. El pontano tuvo que andar con cuidado ya que era uno de los tres jugadores del Málaga que estaba apercibido, junto a Manu Molina y Víctor García.

Entorno al minuto 15, el partido se paró por un problema de salud en la grada. Un aficionado de mediana edad sufrió un desvanecimiento y el encuentro estuvo pausado durante dos minutos para atenderle. Tras este parón, el guión fue el mismo. Protagonismo total del Málaga que trataba de hacerle daño de todas las formas posibles a un Real Murcia embotellado atrás. Avisaban los de Pellicer llegada la media hora de partido con una doble ocasión de Dani Lorenzo y Genaro pero sin inmutar al meta visitante Manu García.

En el 36′, Víctor García tuvo un penalti con barrera. Falta en la frontal del área que el lateral disparó hacia el palo del porteor, obligando al arquero a hacer una buena intervención. El último acercamiento para los locales llegó de la mano de Kevin, que trató de rematar un centro de Larrubia pero José Ruiz se lo impidió. El colegiado hizo sonar su silbato y el encuentro se fue al descanso. En el intermedio, el técnico de Nules decidió no mover el árbol y no introducir cambios.

Nada más arrancar la segunda parte, Genaro recibió cartulina amarilla por una dura entrada sobre Rofino. Cumplida la hora de partido, Pellicer introdujo un triple cambio. Larrubia, Genaro y Roberto dejaron su hueco para Ramón, Ferreiro y Dioni. A raíz de estos cambios, La Rosaleda se metió en el partido y se convirtió en una olla a presión. Diez minutos más tarde, Ochoa entró por un agotado Manu Molina. Los malacitanos seguían atacando a arreones pero sin perturbar al portero rival.

La ocasión más clara de la segunda parte tuvo la firma de David Ferreiro. El veterano extremo se sacó un disparo de la chistera con la zurda que estrelló contra el travesaño. Los últimos minutos de partido se calentaron de una manera brutal. El colegiado no señaló un penalti que parecía muy claro sobre Víctor García e instantes más tarde, David Ferreiro se marchó expulsado por quejas. Con el afán de reconstruir el equipo, Pellicer dio entrada a Juanpe por Kevin. El lanzamiento repetido de botellas al campo provocó que el encuentro se tuviese que parar en un par de ocasiones. La Rosaleda cargó en numerosas ocasiones contra el árbitro y lo mismo hizo todo el banquillo local.

Con siete de añadido y un jugador menos, el Málaga apuró sus opciones pero sin apenas crear sensación de peligro.

Foto: Javier Díaz