Se suele decir aquello de que “la alegría dura poco en casa del pobre” y, visto lo visto anoche en la sala de prensa, Juan Cortés, va a resultar que es verdad el dicho español.
El Málaga CF de Sergio Pellicer protagonizó anoche el mejor encuentro de la temporada, y además lo hizo frente al hasta ahora líder invicto de la Liga Hypermotion, el Deportivo de La Coruña.
3-0; con contundencia y claridad en su juego ofensivo, presión alta sobre la salida de balón de los coruñeses y acierto de cara al gol.
Doblete de Chupete y asistencia de este para el tanto que cerraba la cuenta, logrado por Rafa Rodríguez. El de Nules fue fiel a los suyos y además tiró de Rafita, lateral defensivo del filial, en lugar de hacerlo del denostado Gabilondo. Rafita lo bordó y dejó al descubierto otra carencia clara de la planificación deportiva.
Joaquín Muñoz estuvo excelso por su banda de ataque y desequilibró continuamente a la zaga deportivista, mientras que Juanpe hizo el partido de su vida desde que llegó a La Rosaleda. Y de nuevo, cuando fue necesario, Alfonso Herrero fue San Alfonso, cuando fue necesario e imprescindible.
Total goleada al mejor equipo de la temporada hasta anoche, fiesta en la grada, “la gitana loca” otra vez protagonista y todo el mundo feliz.
PUES NO… llegó el turno de la rueda de prensa del “míster” y se lio parda.
Pellicer llegó contento por el resultado y por el rendimiento de sus futbolistas; sin embargo, negro como el tizón con la zona noble del club costasoleño.
Para no llevarnos a engaño, mejor decir que su enfado tiene que ver directamente con el “teórico” presidente de la entidad malacitana, el administrador judicial José María Muñoz. Durante la semana, el técnico blanquiazul no recibió ni un solo apoyo público ni de Muñoz ni del resto de la zona noble malacitana, en relación a su cese o continuidad en el cargo en caso de que se hubiese perdido frente al Deportivo.
Por supuesto, Loren Juarros, director deportivo, en privado sí le aseguró que nada pasaría aunque se perdiese con los coruñeses de Antonio Hidalgo; sin embargo, al técnico le llegó durante la semana que Muñoz había filtrado a un medio de comunicación local que sería cesado si no se ganaba frente a los gallegos. Entiende Sergio que es una deslealtad hacia su persona que no se lo dijese a él primero y que tuviese que enterarse de esa posible decisión por los medios de comunicación.
La frase: “esta semana tenemos que hablar con el club”, ha encendido todas las alarmas, al tiempo que vuelve a poner en el disparadero la continuidad del “míster” en caso de perder frente al Leganés en Butarque.
El conjunto de la capital de la Costa del Sol vuelve a parecer la casa de los líos y no parece que el ambiente sea el mejor posible entre la zona noble y el técnico. En definitiva, Muñoz se ha metido en un jardín él solito y otra vez la tenemos liada sin ninguna necesidad.
¡Memoria, Compromiso y Fe! Sobre todo esto último.