El colegiado Éder Mallo Fernández declaró este lunes ante el juzgado de instrucción número de 4 de Tarragona después de la querella presentada por el Nástic en la que le acusaban de falsedad documental y corrupción en el deporte. Esta fue admitida a trámite el pasado mes de enero. El pasado lunes 26 de mayo, el árbitro compareció finalmente a declarar por ello mediante videoconferencia, tras haberse pospuesto sus anteriores citaciones a principios de marzo y finales de abril. En dicha declaración, Éder Mallo reconoció errores ante la jueza en el ‘Caso Nástic’.
Durante esta, Éder Mallo se limitó a únicamente contestar las preguntas de su abogado y de la magistrada. Rechazando responder a las de la acusación. Lo más significante es que afirmó haber sentido miedo por su integridad física al término del encuentro. Pero, destacó haber actuado de forma imparcial, reconociendo del mismo modo que cometió errores que afectaron a ambos equipos.
En dicho testimonio también confesó que mantuvo una reunión días antes del partido con Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros. Según explicó, el objetivo de dicho encuentro era ofrecerle tranquilidad ante un partido de gran trascendencia como era aquel playoff de ascenso a Segunda División. Posterior a ello, el Nàstic de Tarragona, solicitó que Medina Cantalejo comparezca como testigo.
Cabe recordar lo que redactó el trencilla en el acta de dicho encuentro que terminó con el ansiado ascenso para los malaguistas: «Una vez nos encontramos en los vestuarios, pudiendo acceder a ellos gracias a la ayuda de la fuerza pública, se producen multitud de incidentes en la puerta de nuestro vestuario. Llegamos a temer por nuestra integridad física al ver que abrían la puerta y nos increpaban. La seguridad presente nos indica que le es imposible retirar y controlar a esta gente porque, según nos dicen, son varios directivos y propietarios del club«.