El muro del Cartagena es malaguista

El canterano del Málaga CF está viviendo una temporada para el recuerdo en el ‘Efesé‘, convirtiéndose en un pilar fundamental del equipo. El muro del Cartagena es malaguista.

El conjunto cartagenero está en posiciones de play-off de ascenso a Primera División y un gran responsable de esto es el guardameta. Aarón Escandell está realizando una temporada de ensueño que, según él, es gracias a la continuidad que nunca había tenido en otros equipos como el Málaga, con el que ni llegó a debutar en el primer equipo. Asentado en la titularidad desde la jornada 5, el rendimiento del canterano malaguista le ha llevado a ser ‘santificado’ en Cartagena y adorado por la afición del ‘Efesé’. El valenciano ha logrado sellar 12 porterías a 0 y se ha convertido en el portero que más paradas ha hecho en la competición.

La semana pasada en la victoria del Cartagena sobre el Mirandés, Escandell protagonizó una soberana exhibición bajo palos con paradas de todos los registros: a mano cambiada, sacándola de la escuadra, abajo, a bocajarro… incluso en el 89′ realizó una doble intervención, la primera con la pierna y la segunda de pura colocación, que desató la ovación de la grada y los gritos de «Aarón, Aarón«.

Pasado malaguista de Aarón Escandell

El guardameta vivió gran parte de su carrera en Málaga. Aterrizó en la Costa del Sol allá por la temporada 2012/2013 con 16 años tras pasar un año en el juvenil del Valencia. En el Atlético Malagueño estuvo desde la 2013/2014 hasta la temporada 2016/2017, en el que disputó 94 partidos. No llegó a debutar en partido oficial con el Málaga, lo hizo en un amistoso ante el Córdoba en 2014, pese a que siempre dejó claro que su sueño era debutar en La Rosaleda.

Coincidió con Pellicer en varias ocasiones y opina lo siguiente de él (entrevista de El Desmarque en 2021): «Lo tuve como ayudante, en el filial también lo viví. Es un míster que te ayuda en lo personal y en lo profesional. Te dice las cosas como son. Muy sincero, muy de la casa. Lo tuve también en el Valencia, me entrenó. Un tío genial, estuvimos hablando en pretemporada cuando jugamos. Quién lo diría, el fútbol es un pañuelo. Me alegré mucho cuando se quedó en el primer equipo. Sergio conoce bien a la cantera, ha tirado de ella y le ha dado sus frutos».

Tras cuatro temporadas, el jugador se marchó al filial de Granada, en el que estuvo una temporada hasta dar el paso de ser el segundo portero del primer equipo nazarí. Se mantuvo cuatro temporadas en Granada, donde llegó a debutar en Primera División en el Wanda Metropolitano y en competición europea. Jugó 27 partidos.

Con la llegada de Robert Moreno a Granada, el portero supo que no iba a contar para el entrenador y decidió salir, convirtiéndose Cartagena en su destino. En Cartagonova está obrando una temporada impresionante que le ha llevado a ser uno de los mejores porteros de Segunda División.