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Los árbitros no quieren nunca ser los protagonistas del partidos. Sin embargo, Gálvez Rascón lo fue y mucho en La Rosaleda. El colegiado madrileño apareció en todas las jugadas con miga del partido. La mano de Esteban Burgos que hasta el propio Pellicer vio como roja, el penalti no pitado finalmente por fuera de juego, la expulsión de Carrión, la de Manolo Reina. Mucha polémica para noventa minutos en los que el equipo arbitral sufrió de lo lindo para mantener la compostura.
El acta deja muy explicadas las expulsiones. “Manolo Reina fue expulsado por el siguiente motivo: Levantarse del banquillo haciendo un gesto a un espectador para que lanzase un balón al terreno de juego con intención de retrasar la reanudación del partido”, justifica el colegiado en su acta. De Carrión también habla. “Fue expulsado por el siguiente motivo: Dirigirse a mí en los siguientes términos estando ya en el túnel de vestuarios en el descanso del partido: “Estáis aquí acojonados!”, comentó el árbitro sobre las palabras del entrenador del Cartagena.
