No soplan buenos vientos por el conjunto insular. La realidad deportiva del equipo del Heliodoro Rodríguez López también es la de un equipo que ha empezado con una dinámica irregular. Es cierto que las lesiones lastran y mucho al equipo de Ramis, pero el Tenerife ha pasado de la ilusión a las dudas después de un curso pasado más que notable.
Recientemente el propio entrenador del Tenerife se mostró contrariado con el nivel del juego ofrecido. De hecho reconoció que la última derrota de los suyos era merecida. No ha empezado con buen pie. Solo una victoria en las cinco jornadas. Tres derrotas y un empate. Una situación a años luz con el cierre de campaña que vivieron los aficionados del ‘Tete’. De luchar a playoff a estar ahora coqueteando con puestos de descenso. Décimo séptimo en la tabla con cuatro puntos.
Los chicharreros han iniciado el curso con su peor arranque desde 2018 y suman nada menos que siete puntos menos que el año pasado a estas alturas. Acumulan cuatro puntos y han pasado de la ilusión de un posible ascenso a Primera División a las dudas con el actual proyecto. De momento Ramis no vive la situación límite que padece el actual entrenador del Málaga CF. Un Pablo Guede en el ojo del huracán y en el centro de la diana, pero es cierto que tampoco su ‘colega’ pasa buenos momentos. No es un escenario idílico el que se destila por Tenerife, que ha pasado de la ilusión de regresar a la élite la temporada pasada a estar ahora mismo en el alambre.
No sólo vale ganar al Tenerife sino que hay que encadenar cuatro o cinco partidos seguidos ganando que se vea que hay un cambio en el estilo de juego en las alineaciones y en la actitud de los jugadores