Ismael Casas volvió al once malaguista en Alcorcón. El lateral no jugaba los 90 minutos de un partido desde el último choque de 2020 ante el Logroñés. Cada vez son más los que piensan que la presencia del canterano es sinónimo de buenas noticias para el Málaga. No se puede hablar de victoria segura pero es una realidad que con el lateral derecho de Linares sobre el césped el Málaga pierde poco o nada. Lo piensan los compañeros y lo piensa también Sergio Pellicer. Ismael disputó el partido completo, se dejó la piel, la cabeza y se trajo los tres puntos junto al resto de sus compañeros.
Once partidos ha jugado el joven defensa. De los once el Málaga solo perdió en dos ocasiones. Las lesiones no han dejado actuar todo lo que quisiese al jugador, pero cuando ha estado disponible ha sido un fijo en las alineaciones de Sergio Pellicer. Ismael Casas da otro aire a la defensa y eso se nota en los resultados. El canterano boquerón tiene en su haber 4 victorias, 5 empates y dos derrotas en este curso en el que comenzó siendo capitán del primer equipo mientras se resolvía la ecuación del ERE en el primer equipo.
La temporada defensiva malaguista no está siendo del todo buena. Sin embargo, en los partidos que ha disputado el joven lateral el Málaga no ha encajado ni siquiera un gol por partido, una cifra que dista mucho de los 1,26 goles encajados por el equipo de media en las 23 jornadas disputadas. Sin olvidar que el equipo ha dejado la portería a cero en cinco de esos once partidos jugados. La imagen de Ismael Casas sangrando y su posterior vendaje son el ejemplo claro de lo que Pellicer quiere en su equipo. El propio técnico de Castellón alababa su intensidad tras el duelo contra los de Anquela.
