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Vuelta al trabajo para un Málaga CF que volverá a la competición el próximo lunes. Los de Pellicer tienen una semana larga por delante hasta que llegue la visita al Carlos Tartiere. Alrededor de las 18:00 horas, con Jozabed y Mejías como protagonistas, saltó al césped la plantilla blanquiazul, bajo un sol espléndido, llevando a cabo el habitual trabajo técnico con balón tras dos días y medio de descanso. Muchas sonrisas y ganas de certificar una permanencia matemática que puede llegar en Oviedo si se dan los resultados adecuados.
Pellicer contó con 26 futbolistas, 17 con ficha profesional y 9 canteranos. Jozabed y Mejías fueron las principales novedades del grupo malacitano. El centrocampista sevillano y el central venezolano hicieron un entrenamiento parcial. Una parte con el grupo y otra en solitario para poner punto y final a su periplo en el gimnasio. La única ausencia con ficha profesional por lesión fue la de Benkhemassa. El argelino permaneció en el gimnasio realizando tratamiento de recuperación junto a Iván Calero, Pablo Chavarría e Hicham. Ramón, convaleciente todavía de su operación, guardó reposo ya que sigue con el hombro derecho inmovilizado. Al de Órgiva todavía le quedan algunas semanas así.
Murillo y Rafa Camacho fueron los jugadores de cantera novedosos en una sesión que tuvo como siempre a los habituales Gonzalo, Ismael, Benítez, Mini, Quintana, Cristo y el juvenil Larrubia. Este miércoles, a las 10:30 horas, el equipo se ejercitará en las instalaciones de La Rosaleda. Todos los ojos estuvieron puestos en Jozabed y Mejías, principales noticias del entrenamiento.