Las luces y sombras en los fichajes del verano del Málaga CF

Las notas finales de un curso siempre deben ponerse al final. Pero en los colegios, institutos y todo centro educativo siempre se fijan notas parciales al rendimiento que va teniendo un alumno. En esta pieza, el foco va a estar puesto en los nuevos fichajes que aterrizaron en la plantilla de Sergio Pellicer en el mercado de verano. Un equipo que sí ha tenido nuevas piezas en comparación a la pasada temporada, pero cuyo grueso de equipo ya militaba en el equipo en la Primera Federación. Luces atrás, con el rendimiento de Álex Pastor y, sobre todo, de Luismi Sánchez como ancla del juego sin balón y del posicionamiento táctico de este Málaga CF. Muchas sombras en la parcela ofensiva, sobre todo, los delanteros centros y el caso de Yanis. Las luces y sombras en los fichajes del verano del Málaga CF.

Loren Juarros acudió al mercado de verano para incorporar a un total de seis futbolistas: Álex Pastor, Luismi Sánchez, Yanis, Lobete, Sergio Castel y Roko Baturina. El último en llegar era de los más esperados por parte de la afición blanquiazul. Y vino de ‘rebote’. Y todo provocado por la extraña lesión que sufrió Julen Lobete. Después del duelo ante el Mirandés en La Rosaleda, el ex del Celta y Real Sociedad tuvo que abandonar el campo. Las primeras pruebas diagnosticaban una fractura en el hueso sesamoideo del pie izquierdo. Un diagnóstico que la hacía evitar el quirófano, pero que le iba a tener en principio cuatro meses de baja.

Ante esa tesitura, el Málaga CF no dudó. Fue al mercado. Y fue a por Yanis Rahmani. Se cruzó España a coche desde Eibar y enseguida se puso a las órdenes de Sergio Pellicer. Todo el mundo esperaba un rendimiento inmediato del franco argelino en su regreso a Málaga, sobre todo, por ese motivo. Conocía la casa. Pero había un aspecto claramente diferenciador. No tenía el rodaje de minutos que sí tenía antaño. De momento, el extremo ha participado un total de 542 minutos repartidos en 14 partidos. Ningún gol ni ninguna asistencia. El día que estuvo más cerca de marcar fue en su última titularidad. Ante el Racing en La Rosaleda el pasado 23 de noviembre donde tuvo una acción que tras deshacerse de Ezkieta, con la portería vacía pero un complicado ángulo, la mandó fuera.

Se espera mucho más de Yanis. También se espera bastante más de los ‘9‘. Roberto Fernández se marchaba al Sporting de Braga dejando 1,8 millones fijos y provocaba un gran vacío en la delantera del Málaga CF. Dejaba el equipo el autor de 20 goles en el curso de Primera RFEF. Uno de los pilares del equipo. Loren Juarros era consciente de ello y por eso fue al mercado en busca de dos arietes: Roko Baturina y Sergio Castel. Irregulares y sin gol. Se va con mejores sensaciones al parón el delantero croata después de firmar su primer tanto en Liga con un golazo en la victoria por 1-3 en El Molinón.

En el caso de Baturina, el croata ha participado en 633 minutos en lo que va de temporada. Un total de 14 partidos. Dejando la sensación de que, poco a poco, viene a más. En lo que va de curso ha anotado dos goles. El primero en la noche donde el Málaga CF fue eliminado a las primeras de cambio en la Copa del Rey por parte del CD Estepona. El segundo, el mencionado anteriormente ante el Sporting de Gijón. Un jugador que acumula dos titulariades consecutivas. Ante el Eldense siguió negado a puerta pero tuvo el gran cambio de sí contar con ocasiones. En Gijón, pasó todo lo contrario. A la primera que tuvo, para dentro. Y era una acción de complejidad máxima.

Que Roko Baturina haya dejado mejores sensaciones en los últimos dos partidos, no puede interpretarse como que el club blanquiazul se conforme con su actual rendimiento. Sigue estando lejos del de Dioni, máximo goleador del equipo con 5 dianas. Más lejos de Dioni, y parece que por detrás del croata, está Sergio Castel. El delantero madrileño aterrizó muy falto de ritmo. Lento. Cansado en el momento que acumulaba más minutos. Un delantero alto que sí tiene más intención de atacar el espacio que Baturina, pero que está muy lejos de un rendimiento óptimo. En 438 minutos sólo ha marcado un gol. Fue ante el Cádiz en un tanto que salvó un punto para los de Pellicer en un día donde perdían por 2-0 después del doblete de Ontiveros.

Castel tiene dos debes. El primero, y más reciente, ocurrió en la primera victoria blanquiazul a domicilio en lo que va de curso. Se quedó fuera de la convocatoria por decisión técnica. Los focos le señalaron. Más aún cuando los tantos de sus dos rivales en la lucha por el puesto certificaron el triunfo. Y, por otro lado, la actitud. En los partidos muchas veces se desconecta porque busca la trifulca mucho más de lo que debe. Los datos de cartulinas hablan sobre ello. Cuatro amarillas y una roja directa en una agresión en el duelo ante el Estepona que disipó en la prórroga las opciones que tenía el Málaga de lograr el pase a la segunda ronda copera.

En el término medio de rendimiento de los fichajes que llegaron en el mercado estival se encuentran Álex Pastor y Julen Lobete. En el caso del central, se está alternando con Nelson Monte y Einar Galilea. Tuvo un momento de menor protagonismo tras su error en la expulsión por roja directa que sufrió ante el Albacete. Eso le hizo estar sin minutos en el encuentro donde cumplía sanción ante el Córdoba CF y también frente a Huesca, Granada y Elche. En Riazor regresó a la titularidad y ahí demsotró que es un central que suma mucho al equipo y que tiene características muy diferentes a Nelson Monte y Einar Galilea.

Pastor está por encima de la barrera de los 1.000 minutos de juego en esta primera vuelta. Ha disputado, en concreto, 1.204 minutos. Ha jugado de titular en seis de los últimos siete partidos. Cinco de ellos de forma completa. El único partido donde se quedó en el banquillo fue en el triunfo por 3-0 ante el Eldense. Y cabe matizar que formó parte de una rotación lógica, ya que el Málaga CF iba a acumular un total de tres partidos en seis días ante Burgos, el propio Eldense y Sporting de Gijón. Está dando seguridad. Y es el mejor central malaguista a la hora de corregir al espacio corriendo hacia atrás. Fichaje positivo.

También es positiva la incorporación de Julen Lobete. Dio el gran susto al inicio de temporada con aquella lesión que acabó siendo mucho menor que los cuatro meses iniciales que se pronosticaban. Tras caer ante el Mirandés, la lesión real del canterano de la Real Sociedad era la de un esguince de la metatarsofalangica del primer dedo con afectación de los ligamentos metatarsofalángico medial y metatarsosesamoideo medial. Se dieron cuenta que el jugador tenía separado ese dedo desde su nacimiento. Cosas ‘made in Málaga CF‘.

Tras perderse los partidos ante Albacete, Córdoba y Huesca, Julen Lobete regresó en el Nuevo Los Cármenes. Un jugador que en sus primeras oportunidades, siempre aparecía en el costado. Tenía momentos de fugacidad, pero le faltaba constancia y regularidad en el juego. Tuvo la oportunidad de ser titular ante el Estepona, pero también dejó malas sensaciones. Llegó la fatídica DANA de Valencia y el partido ante el Levante se suspendió. Eso hizo que el siguiente duelo para el cuadro de Martiricos fuese ante el Cartagena ya en el mes de noviembre. Fue el partido que cambió por completo a Lobete.

Pellicer apostó por él y le adjudicó una nueva demarcación en el campo. Mediapunta. Liberando a Larrubia hacia el costado derecho y haciendo que el ex del Andorra se moviera en posiciones interiores con mucha libertad. Cayendo a la asociación a ambas costados e incluso bajando a recibir, sabiendo interpretar en qué zona del campo debía aparecer para ayudar al equipo. Ese día dio la asistencia en el gol de Nelson Monte que le dio al Málaga un triunfo muy importante ante un rival directo.

A partir de ahí, se ha convertido en un fijo en el once. Un jugador que va a más. Tiene mucho peso en el juego del equipo. Quizá, de cara a la mejoría en la segunda vuelta, debe mejorar en la última decisión. Ahí se le ha bajado la persiana muchas veces. Incluso en partidos donde el equipo malaguista ha tenido mucho espacio a la espalda de las defensas rivales, como ocurrió frente al Racing de Santander y el Almería. Necesita un gol. Le liberará. De hecho, lo consiguió frente al Eldense. Pero, el VAR le arrebató el tanto pero no la amarilla que vio por quitarse la camiseta. Si sigue en la línea en la que ha cerrado el año, el primer gol de Lobete está cerca de llegar. Ha jugado como titular en las últimas cinco jornadas.

Y sin discusión, el mejor fichaje de este Málaga CF en lo que va de temporada es Luismi Sánchez. El centrocampista es un fijo en el once de Pellicer junto a Manu Molina. Es el sostén. La pieza que ordena al equipo en el centro del campo y, sobre todo, en el juego sin balón. Y empezó dejando dudas en el apartado físico. Llegó con una lesión que arrastró con su antiguo equipo: el Real Oviedo. Forzó con el equipo asturiano en el intento por devolver a los del Tartiere a la élite del fútbol español. El Espanyol lo evitó en la final del playoff mientras la plantilla de Pellicer se daba un baño de masas en la capital de la Costa del Sol celebrando el ascenso milagroso de Tarragona.

Un jugador cuyo historial de lesiones le ha impedido estar más arriba en lo individual. De momento, más allá de lo ocurrido al inicio de la temporada, Luismi está respondiendo con creces en el apartado físico. Volvió a ser baja por lesión en los duelos ante Cádiz y Oviedo, ambos acabaron en empate. A partir de ahí, el único partido que se ha perdido fue por sanción de acumulación de cinco amarillas ante el Levante donde el Málaga CF hizo su peor partido en el plano defensivo encajando cuatro goles. Los últimos ocho partidos que Luismi ha jugado ha completado los 90 minutos. Ha disputado un total de 12 encuentros completos. Jefe insustituible.

De esta forma, las luces y sombras en los fichajes del verano del Málaga CF.