Masacre en el naufragio de la impotencia (3-1)

Es 7 de noviembre y todavía no se ha ganado lejos de La Rosaleda. Y en lo que podía parecer una tarde feliz por el desplazamiento del malaguismo a Cartagonova, el Málaga sufrió una brutal masacre en el naufragio de la impotencia por la polémica arbitral. El Cartagena castiga en el marcador a los de José Alberto (3-0) con el gol de Pablo Vázquez y el doblete de Rubén Castro con un pepinazo de falta directa a la escuadra de Dani Martín. Todo ello en un duelo donde una mano aislada lo cambió todo.

Y marcó el de siempre…

El partido fue de alternativas hasta que Víctor Gómez alternó el espacio-tiempo al filo del descanso. El Málaga fue muy diferente a lo que se había visto hasta entonces lejos de La Rosaleda. Intenso, concentrado desde el primer minuto y dando la sensación de que podía llegar esa ansiada victoria a domicilio. De hecho, el ‘2’ de amaranto probó desde la lejanía en el único disparo visitante del primer acto, pero se marchó por encima de la portería defendida por Marc Martínez.

Con el paso de los minutos, los de Luis Carrión se rindieron a la creación desde la derecha con la habilidad de Álex Gallar y las internadas de Julián Delmás. Y en la acción más tonta, Víctor Gómez le soltó un codazo en el rostro a Dauda sin aparente sentido en su propio cesto y Arcediano Monescillo no se lo pensó. Penalti para el Cartagena, cuya mirada apunta al de siempre. Rubén Castro venció a Dani Martín en el juego de los once metros, engañó al ’13’ y marcó a placer el 1-0 para seguir en la lucha por el trono goleador en Segunda.

El Málaga bajó los brazos

Sin tiempo para remordimientos, José Alberto tenía que reaccionar en el descanso y apostó por colocar a Brandon Thomas en detrimento de un Kevin que, simplemente, no tuvo su día. Pero es lo de siempre. El Málaga bajó los brazos viendo cómo Pablo Vázquez cabeceó el 2-0 a la falta de Álex Gallar y, para colmo, Rubén Castro le puso la guinda al pastel blanquinegro con el gol de la jornada de falta directa sobre la media luna. Y en una cuesta abajo sin frenos, David Andújar no vio la segunda amarilla por un lance con Ramón Enríquez muy similar al penalti del 1-0. A Víctor Gómez sí, pero al capitán del Cartagena no.

A pesar de todo, en la vida te tienes que agarrar a la última esperanza y Pey aprovechó la segunda jugada del córner botado por Jozabed para fusilar a Marc Martínez y colocar el 3-1 en el luminoso. Y Juande, que se quedó de ‘9’, reventó el balón en el larguero en lo que pudo ser el 3-2. En resumen, el Cartagena provoca una masacre en el naufragio de la impotencia que padeció el Málaga en un choque donde las acciones puntuales -y el arbitraje- dictaron sentencia púnica.

FICHA TÉCNICA:

FC CARTAGENA (Luis Carrión): Marc Martínez; Delmás, David Andújar (C) (Pedro Alcalá, 83′), Pablo Vázquez, De la Bella; Pablo Clavería (Boateng, 78′), Bodiger (Josema, 83′); Álex Gallar, Dauda; Okazaki (Alejandro Neskes, 75′), Rubén Castro (Alfredo Ortuño, 75′)

MÁLAGA CF (José Alberto): Dani Martín; Víctor Gómez, Pey, Juande (C), Javi Jiménez (Braian Cufré, 60′); Genaro Rodríguez, Ramón (Ismael Gutiérrez, 80′); Paulino, Kevin (Brandon Thomas, 46′); Antoñín (Jozabed, 60′), Roberto (Sekou Gassama, 60′)

GOLES: 1-0 (Rubén Castro (P), 45′); 2-0 (Pablo Vázquez, 55′); 3-0 (Rubén Castro, 64′); 3-1 (Pey, 81′)

ÁRBITRO PRINCIPAL: Arcediano Monescillo, del colegio manchego

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