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El Málaga acabó desquiciado en La Rosaleda. La culpa no fue del Girona y su victoria sino de Moreno Aragón. El árbitro madrileño volvió loco a los jugadores blanquiazules que estaban en el césped, a los que estaban en el banquillo, al cuerpo técnico y hasta el palco. Una expulsión rara, de la que no hay más pruebas que una imagen lejana, fue el detonante. Tras la acción de Mejías con Stuani, el partido se fue de madre. Llegó la expulsión de Pellicer, injusta según ha comentado el entrenador, y unos minutos en los que el Málaga estuvo más pendiente del colegiado que de otra cosa.
Sería una jugada aislada de no ser por la reincidencia de Moreno Aragón con el Málaga. El trencilla ha dejado al Málaga con diez en los últimos tres partidos en los que lo ha arbitrado. ¿Coincidencia? En el seno del club de Martiricos muchos piensan que no. Todo comenzó la temporada pasada. El primer partido de este serial fue el que reabrió la etapa de fútbol tras el confinamiento. Un Málaga – Huesca que acabó 1-3 y con Lombán expulsado. El asturiano vio la roja después de una entrada a Rafa Mir cuando el delantero se marchaba solo hacia la portería de Munir. Además, a pesar de que el VAR demostró que no le tocó, Moreno Aragón no dio su brazo a torcer.
La segunda acción polémica llegó este curso en un Málaga – Logroñés. En una jugada en la que Rahmani chocó con un contrario, el colegiado entendió agresión cuando la mano de Yanis golpeó el rostro de Iñaki. Una acción en la que el extremo malaguista ni estaba mirando al jugador rival. El propio Comité redujo la sanción del francoargelino posteriormente.
Finalmente, el propio Pellicer se mordió la lengua en la rueda de prensa posterior al partido. «Lo de Josua me parece una situación fortuita, creo que Stuani le toca antes pero hay que verla más detenidamente. Ha sido muy rápido. En la mía no ha pasado nada, no le he dicho nada. Me he enfadado conmigo mismo, y he hecho un gesto hacia mí. El cuarto árbitro ha pensado que estaban diciendo algo. Hay que callarse, me han expulsado injustamente. Me van a penalizar y el no poder disfrutar el último partido en casa. Me da mucha pena, me dan casi ganas de llorar”, decía para terminar el preparador sobre la acción polémica y Moreno Aragón.