Imagino querido lector que habrá estado usted pendiente durante las últimas horas del lunes, de las actualizaciones de esta web para conocer los movimientos que el Málaga podía realizar antes del cierre del mercado. Al final, mucho ruido y pocas nueces. Todos somos conscientes de la necesidad de reforzar la plantilla por las lesiones de Luismi y Álex Pastor, pero con el paso de los minutos vimos como distintas opciones se desvanecían. Son los inconvenientes que acarrean el límite salarial y la categoría en la que militas. Por cierto, y después de los vaivenes y ante la opción del mercado de agentes libres, considero que Brasanac resulta interesante por su veteranía siempre que se encuentra en plenitud física. Decir como aseguró Kike Pérez al abandonar La Rosaleda al filo de la medianoche “confianza plena en la plantilla”, viene a ser un ‘no hemos podido fichar lo que queríamos’.
Quedado claro que desde la Dirección Deportiva y el cuerpo técnico se afianza la confianza en los canteranos. A Izan Merino y Chupete se les otorga el dorsal de la primera plantilla, algo que me parece genial pero, que quieren que les diga, todos tenemos nuestras preferencias y en mi caso, considero que la baja de Pastor ha hecho mucha mella y que Murillo sembró muchas dudas en su partido ante la UD Las Palmas. Cuidado, el canterano merece el margen de confianza necesario para hacer un juicio de valor definitivo, pero fueron más las imprecisiones que los aciertos en sus acciones. Ojalá que se consolide y nos haga olvidar a Pastor mientras que, hoy en día, no veo factible la opción de Izan Merino reconvertido a central, sería desnudar un santo para vestir a otro. Izan está cumpliendo su cometido a la perfección en la medular y lo de su posible convocatoria por la selección para el Mundial sub-20, generaría alegría por verle disputar la cita, pero amargura por lo que como baja para el equipo representaría.
Menos mal que el mercado de fichajes ha terminado sin sobresaltos al no efectuarse el pago de las cláusulas de rescisión por otros clubes que nos arrebatara a futbolistas imprescindibles para el equipo.
Al margen de ello, pienso que la victoria del Málaga en Las Palmas se produjo al más puro ‘Estilo Pellicer’. Vaya por delante de su importancia, del subidón que representa ganar a un aspirante al ascenso, de doblegar a un equipo que te supera en presupuesto, de los 7 puntos que ya tienes tras tres jornadas, etc… pero no es menos cierto que la segunda parte fue un sufrimiento constante al ver como el equipo se atrincheró en su campo y salvo en una contra protagonizada por Joaquín, el balón estuvo siempre rondando el área del ‘Santo’ Herrero. Mentiría si obviara que al equipo canario le costó la misma vida generar ocasiones de gol ante el descarado repliegue malaguista, pero resultaba agónico comprobar como el Málaga era incapaz de dar tres pases seguidos. Pese a ello, reconozco el esfuerzo de los jugadores ante el tipo de partido ultradefensivo para conservar un marcador que se puso de cara con otra genialidad de Rafa.
Quisiera destacar además de a Rafa e Izan, la actuación de Herrero; de Montero como líder de la defensa; de Juanpe en su afán por hacerse un sitio; de Larrubia y Joaquín por el esfuerzo constante en defensa y en ataque; la briega de Puga y Chupete; y expreso mi deseo de que de una vez por todas el equipo tenga un lateral izquierdo solvente. Por último, considero que la suplencia de Niño, siendo inesperada, no debe resultar sorprendente ya que se perderá el partido del sábado ante el Granada por su convocatoria con la sub-21.
Un último detalle, sigo sin entender cómo se gestionó la jugada del presunto penalti de Víctor García que acabó siendo señalada como fuera de juego de un atacante amarillo. En estos tiempos no es comprensible que se perdieran tantos minutos en comprobar la acción, aunque, viendo el esperpento del VAR en Vallecas, todo puede pasar.
José Manuel Velasco
Redactor Onda Cero Málaga