Pellicer: «A mí ahora me van a querer matar»

El entrenador del Málaga CF ha comparecido ante los medios tras la derrota a manos del Albacete BP en el partido perteneciente a la jornada 31 (2-0). Los costasoleños sucumbieron ante un conjunto albaceteño que jugó en inferioridad numérica más de una hora de partido. Un encuentro de absoluta locura que el técnico trató de analizar en la sala de prensa del Estadio Carlos Belmonte. Tras esta derrota, el Málaga CF ocupa la 17º posición con 39 puntos. Cinco por encima del Eldense, que marca la zona roja y cuenta con un partido menos. Jugarán mañana a las 14:00 horas ante el CD Mirandés. Pellicer: «A mí ahora me van a querer matar»

Análisis de la derrota. “Poca cosa. Lo único que podemos valorar son los primeros 20 minutos. Después ha sido una locura con el tema de las expulsiones. Pedir disculpas porque no hemos estado bien. Se han puesto por delante con muy poco. Después, con la expulsión de Izan se ha vuelto todo muy loco. Había pocos espacios. Lo hemos intentado, pero no hemos estado acertados. El primero yo. Esto es fútbol. La voluntad de los chicos es innegable. Tenemos que hacer un análisis exhaustivo. No vamos a volvernos apocalípticos. Pero ser consciente de que no hemos estado bien y quiero mandar apoyo a mis jugadores”. 

Autocrítica. “No indigno. Nos penalizan con una situación de transición por banda derecha con Morcillo. Se nos puede achacar cualquier cosa, pero no voluntad y actitud. Veníamos con muchísima ilusión. Tenemos que reconocer que no hemos estado acertados, pero no indignos. Seremos mejores o peores, pero lo hemos dado todo. No es cuestión de darle melones. Es mucho más fácil. Por actitud y trabajo no es. Entiendo lo de la afición. Los primeros enfadados somos nosotros.

Vamos a tener calma y no hagamos análisis apocalípticos. Valorar lo que hemos hecho ahora y pedir disculpas. El lunes a preparar el partido de Ferrol. No podemos perder la magia de La Rosaleda. Este yo u otro. Es lo que nos hizo ascender y hacer una muy buena primera vuelta. Que nos digan de todo, pero no perdamos esa magia. Quedan 33 puntos. Que luego sean lo más críticos posibles, pero que no perdamos esa magia. Somos los primeros responsables para que esa magia continúe”. 

Mal comienzo de partido. “El otro día no se cae. Son dos acciones esporádicas. Hoy sí ha sido superior el rival. Ese aspecto es el que tenemos que analizar. Entender por qué pasan esas cosas. Son situaciones en las que teníamos que amenazar con profundidad y nos pillan por su lado izquierdo. Tenemos que seguir trabajando con humildad, respeto y cariño””. 

Cambios tácticos en la faceta de ataque. “Sabéis que yo soy el máximo responsable. Hemos cambiado el perfil de los extremos y esa era la idea. No nos sale. Había que amenazar el espacio. Esto es fútbol y entiendo el enfado. No he sabido verlo bien. Mis equipos son intensos y eso es innegociable. Y hoy no hemos sido intensos. No de actitud, sino concentración. Es prestar atención voluntariamente. No te lo tienen que decir. No lo he sabido transmitir, pero los defiendo. Tienen una voluntad y un trabajo enorme. Quedan 32 puntos y van a venir derrotas. Pero esta manera no es la nuestra de perder. Hemos perdido una pequeña parte de nuestra identidad”. 

¿Está preocupado tras la derrota? Estoy ocupado. Les he dado a los chicos mi apoyo. Somos personas y asumo la responsabilidad. A pensar en ganar al Ferrol. Ya llegará el momento de sufrir. Los más dolidos son ellos. No puedo venir aquí y transmitir lo enfadado que estoy porque representamos a muchísima gente. Tragar veneno y aprender”. 

Mensaje a la afición. “Los entiendo y les doy las gracias porque siempre están. Sé y tenemos la empatía del club en el que estamos. Entiendo el enfado y hemos tenido un mal día. Entiendo todo lo que se pueda decir. Gestionamos emociones y hay gente que trabaja, gana poco dinero y se lo gasta para ver el Málaga. Es una cuestión de reconocimiento de todos. Se ha generado una cosa tan grande que seriamos ahora mismo como el Madrid o el Barcelona. Se dan algunas situaciones y parece que todo es malo. Quedan todavía muchos partidos y nosotros podemos ser nuestro peor enemigo. Recordar de dónde venimos y que nos hemos levantado. Este grupo se ha levantado”. 

Sobre haber perdido el gol average ante rivales directos. “Te asustas cuando estás cerca de la muerte. Nosotros estamos ocupados y sabemos lo que acaba de venir. Asustados no. Preocupado te diría que estamos para poder darle la vuelta. Venimos de dos victorias, un empate y dos derrotas. Viene precedido de las derrotas cuando mejor estaba el equipo. Por eso hablo de las formas de perder. Entiendo el enfado porque puedes perder pero se trata de el cómo lo haces. Me siento triste y responsabilizado. En el fútbol todo es muy volátil y hay que cambiar la dinámica lo antes posible ante nuestra gente. La magia de La Rosaleda”. 

Actuación del árbitro. “Se vuelve loco el partido y cuando expulsan a Izan todo cambia. Yo estoy fuera y ellos lo intentan hacer lo mejor posible. Ellos controlan todo y no quieren que las cosas ocurran. No tengo ningún tipo de excusa. Han ocurrido y tenemos que decirle a Izan que el ser joven no te exime de la responsabilidad de lo que hay que hacer. 

Sensaciones al acercarse al descenso por primera vez en la temporada. “Creo que no y espero que no. Los veo fuertes. Estábamos en primera RFEF no haciendo nada y la gente nos trataba como estrellas. A mi me van a querer matar y ahora, el que era una estrella no será tan bueno. Esto es fútbol y no todo es bonito. Hay que saber adaptarse a las frustraciones. Hay que superar los obstáculos y levantarnos. Eso no va de juventud, sino de la mejora de cada uno. En ese aspecto no estoy preocupado porque hay mentalidad en el grupo para salir adelante”. 

El equipo ha tenido pocas ocasiones pese a la superioridad numérica. “Estás con un jugador más y el partido estaba loco. Es cierto que hemos tenido situaciones. Muchos centros y la de Roko o Kevin. Un gol de esos dos te llevaba al siguiente. Estábamos atacando contra 9 jugadores en el área. No hemos estado acertados. Los chicos se van a levantar. Pedir perdón a la afición. El máximo cariño y empatía. De esto vamos a salir todos juntos”.