Pepe Mel lanza un guante a los veteranos

«Ahora es cuando la veteranía se tienen que imponer a los jóvenes«, es una de las frases lapidarias que dijo el entrenador malaguista en sala de prensa. Se traduce sin necesidad de diccionario. Pepe Mel lanza un guante a los veteranos de la plantilla. Soplan malos vientos en el verde y es el momento de dar un paso adelante. El grave problema es que éste no llega y el liderazgo deja mucho que desear. No solo es cuestión de portar un brazalete.

Pese a la purga, revolución y reestructuración de la plantilla, la afición no termina de ver un equipo con liderazgo en el terreno de juego. Al contrario. Está de uñas y ya se produjeron gritos de ¡Jugadores, mercenarios!. Hay una amplia hornada de veteranos, futbolistas experimentados en el panorama español, pero la sensación de fragilidad es total para un Málaga que se descompone a cada gol recibido. El madrileño no dio nombres y apellidos pero sí habló en que el gol fue un «error grosero«.

Un fallo que tuvo varios padres. Desde Jozabed por la pérdida, pasando por Burgos o Bustinza. No son precisamente canteranos. Y es ahí donde Pepe Mel lanza un guante a los veteranos. El rendimiento en el terreno de juego es más que mediocre por parte de la plantilla. Salvo pocas excepciones, quizás N’Diaye o el partido de Manolo Reina ante el Andorra, el nivel ofrecido por la plantilla está años luz de las expectativas vendidas en verano. La tensión crece, la ansiedad crece y el grupo no responde.

El míster del Málaga CF pide un mes extra. 30 días para ver si es capaz de levantar un equipo que tocó fondo y que necesitaría casi el 50% de los puntos restantes para lograr la permanencia.