El niño de moda está marcando tendencia. Predilección, incluso, entre los aficionados malaguistas, enamorados de la nueva y última joya colocada en la vitrina blanquiazul. Quizás la gema que más brilla en estos momentos. Joaquín Muñoz está siendo la perla más codiciada y deseada dentro del vestuario blanquiazul. Y es que el nacido en Miraflores firmó frente al Almería su primera diana como jugador del Málaga CF, estrenándose de esta manera como goleador.
Había asistido en dos ocasiones. Pases de gol que bien sirvieron para puntuar frente a Lugo y Fuenlabrada. De hecho se había erigido como uno de los ídolos de la plantilla, pero le faltaba debutar como goleador. Seis encuentros tardó Joaquín en cumplir otro de sus grandes sueños desde la niñez. Y lo hizo con un gol de bandera que sirvió para creer en la victoria.
En el minuto 45 de la primera mitad –al borde del descanso- Caye y Joaquín conectaron a las mil maravillas para que este último lanzase cruzado imposible para Fernando. Una combinación que confirma una nueva sociedad limitada dentro del equipo. De hecho, no fue la única vez que ambos jugadores inquietaron con paredes a la defensa rojiblanca.
Los buenos movimientos del extremo y la continuidad en el juego que provoca el onubense originaron las mejores ocasiones de peligro del Málaga hasta la entrada de Chavarría. Con el argentino en el campo también supo entenderse Joaquín Muñoz. Tanto que entre los dos estuvieron cerca de hacer el 1-2 en el marcador. La historia final fue bien distinta, pues los puntos se los terminó llevando el Almería, pero la primera diana de Joaquín le sirve para estrenarse como goleador y cumplir así un sueño más.
