Pues sí, señores, el Sanse, al igual que el Eibar la semana pasada, estuvo cerca de amargar a los malaguistas el fin de fiesta tras una Feria de Agosto espectacular. Con otro estilo, con menos veteranía, pero con mucho oficio en defensa y una buena salida de balón cuando los malaguistas se lo permitieron. Por supuesto, el Málaga CF fue muy superior al filial donostiarra, pero una vez más no terminó de convencer del todo a una afición blanquiazul excepcional que casi llenó de nuevo La Rosaleda.
Sergio Pellicer sigue con sus “dudas”, al punto de tener que deshacer una variable táctica que él mismo introdujo en la segunda mitad. Quiso poblar en demasía el centro del campo y ello redujo el flujo de ataque malacitano, pese al poso demostrado ayer por Juanpe en los minutos claves del envite.
Pero volvamos al principio, porque la primera mitad de Carlos Puga y la que realizó Joaquín Muñoz merecen nuestros elogios de forma elocuente ¡Qué derroche de virtudes y qué fondo físico de ambos!, lo que sirvió también para que Larrubia jugase más liberado e incisivo en el ataque, filtrando más balones a Adrián Niño dentro del área guipuzcoana.
Aunque la traca final de feria la trajo bajo el brazo Rafa Rodríguez. Golazo de chilena espectacular casi desde el punto de penalti en el minuto 83 que puso las gradas de Martiricos boca abajo, otorgándole el MVP del encuentro. La primera victoria costasoleña de la temporada y un triunfo que permite al equipo y a su técnico viajar con cierta tranquilidad a Las Palmas de Gran Canaria.
Eso sí, sigue faltando un mediocentro que supla la baja de Luismi y un futbolista que desborde bien por las bandas. En definitiva, el Málaga CF progresa adecuadamente, pero necesita mejorar y hacerlo lo antes posible, así que trabajo para Loren Juarros.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo ese último.
